Richard Salgado, El Mercurio
SANTIAGO.- La enfermera Maite Ferrer Pinto, acusada por apoderados de utilizar la misma aguja para vacunar a distintos alumnos del colegio Alicante del Valle, en la comuna de Puente Alto, aseguró que las denuncias en su contra son falsas y que está prestando colaboración voluntaria con la investigación del hecho.
A través de un comunicado, la profesional explicó que cuenta "con experiencia laboral en el área clínica hace 15 años" y que actualmente se dedica "a trabajar de forma independiente, prestando servicios de enfermería a domicilio, realizando todo tipo de procedimientos que competen directamente a mi profesión".
"Las vacunas administradas fueron obtenidas durante los meses de marzo y abril, período previo a la situación de escasez a nivel nacional, siendo almacenadas en todo momento resguardando la cadena de frío que deben mantener para no perder su efectividad, dentro de un refrigerador limpio, higenizado, sin presencia de alimentos y sin riesgo de contaminación, respondiendo a los protocolos establecidos", añadió.
"A lo largo de mi carrera profesional, he actuado siempre bajo el cumplimiento estricto de los Principios Éticos de la profesión, esto es beneficencia, no maleficencia, autonomía, justicia, veracidad y fidelidad, y que mi desempeño, en esta ocasión puntual, no ha sido la excepción"
Maite Ferrer
En esa línea, Ferrer explicó que "a lo largo de mi carrera profesional, he actuado siempre bajo el cumplimiento estricto de los principios éticos de la profesión, esto es beneficencia, no maleficencia, autonomía, justicia, veracidad y fidelidad, y que mi desempeño, en esta ocasión puntual, no ha sido la excepción".
"Desde el día de ayer, me encuentro colaborando de forma absolutamente voluntaria, tanto en la investigación del área legal, como en la recopilación de antecedentes en las que se encuentra trabajando el Seremi de Salud", agregó la enfermera.
Además, la profesional de la salud aseguró que "estoy absolutamente dispuesta a continuar colaborando con las investigaciones de las instituciones involucradas a fin de aclarar los hechos, brindar la justa tranquilidad y seguridad de toda la comunidad del colegio en cuestión, y por supuesto, limpiar mi imagen como profesional ético y como persona, la cual ha sido gratuitamente denostada con acusaciones falsas y sin ningún asidero real".
"Por último, me encuentro tranquila, con la esperanza que, con mi declaración,
se de término a las continuas amenazas de muerte que he recibido a través de distintos medios de comunicación, y que afectan tanto mi integridad física como la seguridad de mi embarazo avanzado y prácticamente de término", concluye el comunicado.