¿Son los consumidores chilenos los más "pro" medio ambiente? Expertos analizan estudio internacional que lo afirma

No me sorprende para nada. Primero, las tasas de alfabetización en Chile son altas. Segundo, el hecho de que gente más letrada y que viaja más, que se informa más a través de los medios (...), la gente en realidad ha puesto énfasis en comprar sus propios productos.

El problema es que no tenemos una gama ni una oferta más variada. De hecho muchos se importan, entonces a pesar de que son productos verdes no se fabrican en Chile, entonces es como estar importando huella. Pero existe una consciencia por la alfabetización, porque ya no son productos tan caros, y hacen mucho sentido a ser un aporte.

Es concordante con las tasas de segregación de residuos -no reciclaje-, que si le dices a la gente que separe, ellos separan. Eso no es sorprendente. La gente está reduciendo y prefiriendo materiales más nobles. Después de reducir, la gente separa residuos, entonces a la gente le hace sentido comprar más papel, o más cosas que se puedan reciclar, reduce contenido. La gente se está preocupando más también por su salud, entonces estos problemas como son tensiones futuras, la gente se está cuidando mucho más.

El resultado es impresionante, pero seguro que los datos arrojan esa intención de cambiar. Es cierto que en Chile -por la Ley REP, por el agua, la discusión del cambio climático-, hay muchos temas que llevan al medio ambiente a la agenda pública.

Me sorprenden igual los resultados, porque si uno piensa en las intenciones, hay otras encuestas que hacen la OCDE y otros, y en general la intención de los países de Europa occidental son muchos más elevados y además cumplen, porque hay más apoyo del Estado, y exigencia y regulación para forzar eso también, no es tan voluntario.

Pero en América Latina no me sorprendo porque como dice la encuesta, no es una sorpresa que un país con mayores ingresos per cápita también haya más posibilidades y consciencia. Mucha gente tiene sueldo de sobrevivencia, con otras prioridades, y no tienen la opción de elegir entre productos.

La gente tiene más consciencia y las empresas están tratando de entrar a mercados y tratando de vender productos con un sello verde (...). Pero entre la intención de usar menos plástico o consumir menos carne, me interesan los datos sobre el consumo actual per cápita.

Los resultados son coherentes con lo que uno viene viendo en cómo ha ido la evolución del manejo de residuos en Chile, en general. En el país venimos trabajando una política de manejo de residuos y la introducción de esta economía circular (...). La consciencia hacia una menos producción de residuos está muy clara.

Ahora, no hay que sobre entusiasmarse (...). Estamos trabajando en una gestión mejor de los residuos, pero distinto es que estemos trabajando en producir menos residuos. En eso Chile todavía no posee una industria formal, establecida, asociada al reciclaje. Y eso en parte se explica por incentivos más bien limitados hacia la reducción de residuos, por su reutilización.

Resultados como estos más bien apuntan a un comportamiento de los consumidores que ven la necesidad de empezar a ser más eficientes en la generación de residuos. (...). El tema de las bolsas plásticas es un súper buen ejemplo, tu ves que a través de un incentivo concreto la gente respondió y ahora uno lo tiene internalizado, la gente lo incorporó.

Todo lo que tiene que ver con producir menos residuos también tiene que ver con la política de gestión más integral de los residuos que va también por educación ambiental, tal vez ese es el tema donde vamos más avanzados.