SANTIAGO.- "Ella dijo personalmente que no está involucrada, no tengo por qué no creerle", dijo ayer el Presidente Sebastián Piñera, luego de ser consultado respecto a las declaraciones de su antecesora, Michelle Bachelet, quien descartó que su campaña a La Moneda en 2013 haya recibido aportes de la constructora brasileña OAS.
El jefe de Estado añadió que "hay muchas cosas que pasan en las campañas que los candidatos no saben, y yo, por tanto, pienso que en esta materia, como lo ha dicho nuestro Gobierno desde el primer día, no tenemos ningún antecedente que nos permita, a esta altura, establecer responsabilidades".
La postura de respaldo que adoptó el Mandatario hacia la actual Alta Comisionada para los DD.HH. de las Naciones Unidas se dio un día después del breve encuentro que ambos sostuvieron este martes en Nueva York, ocasión en la que agradeció su presencia en la Comisión Global para la Adaptación liderada por Piñera.
El gesto se sumó de ese modo a otro guiño que tuvo con ella hace unos días, cuando la ex gobernante fue duramente criticada por el Presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, luego de la publicación de un crítico informe de su oficina sobre el estado de la democracia en ese país.
"Si no fuera por el personal de Pinochet, que derrotó a la izquierda en 1973, entre ellos a su padre, hoy Chile sería una Cuba", dijo el líder brasileño, ante lo cual Piñera respondió que “no comparto en absoluto la alusión hecha por el Presidente Bolsonaro respecto a una ex Presidenta de Chile y, especialmente, en un tema tan doloroso como la muerte de su padre".
Un hito en ese cambio de tono se puede ubicar en julio pasado, cuando Piñera valoró el informe que realizó Bachelet sobre las violaciones a los DD.HH. en Venezuela, tema ante el cual el Gobierno había sido especialmente duro al emplazarla a tomar acciones frente a la crisis social, política y económica que sufre la nación caribeña.
En esa oportunidad, el Presidente señaló que "quiero expresar mi aprecio y valoración al informe de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de Naciones Unidas, Michelle Bachelet. Creo que es un informe necesario y un informe útil para poder avanzar frente a los graves y trágicos problemas que afectan a Venezuela".
El giro del Presidente
Sin embargo, hasta hace pocos meses, la posición del Presidente respecto a Bachelet era un tanto opuesta. Esto, debido a que durante su primer año de gestión e incluso ya entrado el segundo, la figura de la ex Mandataria fue objeto de constantes reproches por parte de su administración.
Sin ir más allá, luego del retroceso de Chile en el Ranking de Competitividad Mundial durante 2019 publicado en mayo pasado, el jefe de Estado no dudó en achacar el mal resultado a la gestión de su antecesora.
"La reforma tributaria del Gobierno anterior fue un freno duro al crecimiento, a la inversión, a la productividad, a la innovación y al emprendimiento", dijo en esa ocasión, junto con subrayar que su reforma laboral que "rigidizó" el acceso al trabajo. "Esas son reformas que nosotros creemos que es necesario corregir", indicó.
Asimismo, durante su discurso en la Cuenta Pública de este año, Piñera volvió a deslizar críticas hacia la ex Presidenta, con el objetivo de marcar diferencias en políticas públicas y para justificar también algunos problemas que aún persisten en el presente.
Por ejemplo, cuando repasaba lo que ha realizado durante los primeros 15 meses de su gestión, el Mandatario destacó en el cuarto lugar la decisión de su administración de "poner orden en nuestra casa en materia de migración", recordando que durante el periodo de su antecesora se había perdido el control en este ámbito.
En tanto, al hacer un llamado a la unidad del país, señaló que "muchos de nuestros compatriotas están muy conscientes de sus derechos y los exigen con mucha fuerza y, a veces, sin respeto por la ley. Sin embargo, no están igualmente conscientes de sus deberes y no los cumplen con rigurosidad".
"Como Presidente de Chile voy hacer respetar los derechos de todos. Pero también voy a exigir el cumplimiento de los deberes de todos", advirtió, en lo que fue una crítica al concepto establecido por Bachelet de garantizar derechos sociales.
