SANTIAGO.- "Una pena enorme" manifestó el alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, por la destrucción de la tradicional Iglesia de la Veracruz, ubicada en el barrio Lastarria, la que fue incendiada en medio de los violentos incidentes que ocurrieron ayer en la capital.
"No hay palabras, sea uno creyente o no, esta iglesia es parte del ADN del barrio, 170 años aquí, los vecinos se sentían orgullosos, porque además es una iglesia muy bonita; vean cómo está, completamente devastada, esto parece una imagen de la Segunda Guerra Mundial, en pleno corazón de Santiago, una pena enorme", dijo el alcalde a radio Cooperativa.
Luego detalló –a todos los medios– que aún deben catastrar los daños, pero que "las pinturas y las imágenes sacras que fueron dañadas son irremplazables, eran únicas". Agregó que "tenemos que ver cómo recuperamos la parte material del inmueble, pero pueden pasar décadas (...) Hay que ver cuánto nos vamos a demorar, de dónde vamos a sacar los recursos".
Respecto de cómo se originó el fuego en ese inmueble, dijo que él vio las imágenes de las cámaras de seguridad, donde se observan "individuos que están rociando con acelerante la puerta de ingreso (de la iglesia); eso se puede ver en las imágenes, se puede dilucidar al menos".
Señaló que ya envió ese material al fiscal y que "será la Fiscalía, tras la investigación, que determinará las causas del incendio y también Bomberos, cuando haga su informe (...) Ellos son expertos en determinar las causas del siniestro, pero hay imágenes que las vi yo de alguien rociando con acelerante en el exterior".
Tras lo ocurrido, Alessandri dijo que harán las gestiones para "poner un puesto de defensa civil o de Cruz Roja", en el ingreso de la calle Lastarria, como lo solicita la junta de vecinos.
Junto con la destrucción de la Iglesia de la Veracruz, la autoridad recordó los daños en el cerro Santa Lucía, la Iglesia de la Asunción y la embajada de Argentina, entre otros inmuebles tradicionales de la comuna; además de los destrozos a la infraestructura pública, incluyendo más 120 semáforos, señalética, luminarias, cámaras de seguridad y hasta contenedores de basura.
"No queremos más veracruces dañadas, no queremos más patrimonio destruido, más vecinos sufriendo con las lacrimógenas, dañados con los perdigones ni Carabineros lesionados (...) Los vecinos ya dicen basta, basta de lacrimógenas, basta de bombas molotov, basta de destrucción", sostuvo el alcalde, quien llamó a "retomar el rumbo de una manera institucional".
