A fines de octubre, el Presidente Sebastián Piñera, presentó su agenda social.
Aton Chile/ Archivo.
SANTIAGO.- Un histórico acuerdo por una nueva Constitución alcanzaron la semana pasada los partidos del oficialismo y la oposición, pacto que algunos sectores esperan reeditar para sacar adelante esta semana la reforma de pensiones y de paso la agenda social que se discute en el Congreso.
Es que más allá de la importancia que se le atribuye al tema constitucional, existe un consenso transversal de que se trabaja con el tiempo en contra para dar solución a las demandas ciudadanas y donde lo que la mayoría espera son medidas concretas antes de dejar las movilizaciones.
Así el propio presidente de RN, Mario Desbordes, explicó ayer a Radio La Clave que si bien "yo no estoy llamando a las marchas como han querido caricaturizarme, pero si la gente no está alerta, muchos, sobre todo en mi sector, no van a hacer los cambios".
En esa línea, los timoneles de la DC y de RN realizaron ayer una pauta conjunta donde pidieron al Gobierno hacer esfuerzos en materia de pensiones y poner urgencia a la agenda social. "Ya se nos acabó el tiempo, no podemos seguir esperando y no van a parar las movilizaciones hasta que la conversación no sea bien distinta a la que era hace un mes", apuntó el líder falangista, Fuad Chahín.
Matices en Chile Vamos
Pero a más de un mes de que estallara la crisis, las interrogantes que surgen es si es suficiente dar celeridad a las propuestas hechas por La Moneda o si más bien se debe reformular la agenda social del Ejecutivo, opciones ante las cuales en Chile Vamos hay varios matices.
Consultado por Emol, Desbordes manifestó que "los temas ya están sobre la mesa y son previsión; en salud si avanzamos a un plan universal o buscamos una fórmula alternativa y el tema medicamentos son urgentes; obviamente el salario mínimo garantizado (…) y también nos parece que es urgente todos los subsidios que se están planteando al adulto mayor, por ejemplo, disminuirle las contribuciones, el subsidio del transporte público y el tema del CAE. Además, de toda una agenda antiabusos que es paralelo a esto y no cuesta un peso".
"Algunas (medidas) vamos a tener que apurarlas tal como están y en otras yo creo que vamos a tener que hacerles modificaciones profundas, si queremos acuerdos transversales", añadió el líder RN.
Desde Evópoli, en tanto, el senador Felipe Kast comentó que "estoy convencido que tenemos que hacer una profunda reingeniería del gasto público para poder enfrentar la agenda social. Así como el ministro de Hacienda logró un acuerdo tributario que va a inyectar 2 mil millones dólares al presupuesto de la nación, debiéramos apostar a que el Estado haciendo una reingeniería, también pueda aportar otros 2 mil millones de dólares para sacar adelante esta agenda social".
Para el senador Kast las dos demandas más sentidas son pensiones y salud, acotando que "en lugar de dispersarnos en muchas prioridades, es importante hacer cambios estructurales en esas dos dimensiones".
"Más que reformular la agenda social del Gobierno, hay que reformular los objetivos finales en temas que son urgentes para la población, como llegar al menos al 40% en la pensión básica solidaria o tener en salud un plan único, universal garantizado, sin importar el nivel de ingresos de las personas y tantos otros más que la gente reclama con urgencia en las marchas pacíficas", opinó el secretario general del PRI, Rodrigo Caramori.
"Por lo mismo, partir de cero no sé si sea un camino idóneo, toda vez que varias de las exigencias sociales de 2019 estaban en la agenda social y en el programa de Gobierno del Presidente Sebastián Piñera. Sin embargo, hoy la ciudadanía exige poner el acelerador a fondo y es evidente que no está dispuesta a esperar mucho tiempo como para pensar en reformularlo todo", complementó Caramori.
Oposición apuesta a cambios
En la oposición, en cambio, hay consensos en que la agenda social del Gobierno es insuficiente. De este modo, el timonel de la DC consideró que si "hay que reformularla (la agenda social), hay que hacerla con cuatro o cinco temas nada más, pero mucho más contundente y con sentido prioritario".
Según Chahín, "hay que hacer una reforma de pensiones mucho más contundente, hemos planteado una pensión que sea un piso universal y sobre esa pensión esté el pilar contributivo, lo que permitiría aumentar no sólo el Pilar Solidario sino que las pensiones de las clase media".
Además, agregó que "hemos dicho el tema del CAE tiene que estar y no sólo la condonación de interés y multas y de deudas de capital (…) En salud, por ejemplo, debiéramos facilitar la importación de medicamentos baratos, fijar bandas de precios, debiéramos mejorar la atención primaria en salud, hacer una reforma más estructural al sistema de seguros y es muy importante el tema de recursos para municipios".
"Yo creo que la agenda social que presentó el Presidente Sebastián Piñera fue superficial, cosmética, que no apuntó a los temas de fondos que el movimiento social puso sobre la mesa y que intentó dar respuesta a temas que no conectaron con la demanda de la ciudadanía (…). Hay modificaciones a lo que se ha presentado, pero también hay algunos vacíos de elementos que no fueron contemplados", afirmó la diputada del PC Karol Cariola.
Alguna voces de la oposición, que han participado en las negociaciones con el Ejecutivo, plantean que podría concretarse un "acuerdo social" que consideraría, por ejemplo, aumentar el ingreso mínimo garantizado y el PIB en salud (incrementando los recursos a los servicios de salud de atención primaria municipal).
Incluso plantean que hay elementos para que lo anterior se tramite con velocidad para lo cual puede estar todo incluido en un sólo paquete.
Gobierno alista agenda antiabusos
Al interior de La Moneda aseguran que la idea es dar la mayor celeridad posible a la agenda social que está en el Congreso, a la vez que se han mostrado abiertos a negociar sobre varias reformas. Y aunque no se ha hablado abiertamente de una reformaulación, altas fuentes de Palacio no descartan que aquello pueda estar sobre la mesa.
Sumado a esto, el Gobierno prepara un tercer plan de medidas y proyectos para enfrentar la crisis social y que se verá materializado en una "agenda antiabusos" o "antiprivilegios" que se daría a conocer esta semana. Iniciativas que, entre otras cosas, considera un aumento en las penas para los delitos de colusión.
Paralelamente, el Ejecutivo está trabajando en una propuesta en materia de pensiones que de forma gradual permita incrementarlas más allá del 20%.