SANTIAGO.- "Cambió la composición delictual tradicional respecto de los que se ha dado desde el 18 de octubre".
El fiscal metropolitano Oriente, Manuel Guerra, abordó así la evolución de los ilícitos cometidos en las nueve comunas que forman parte de la jurisdicción desde el estallido de la crisis social, el pasado 18 de octubre.
En conversación con
radio Universo, el persecutor aseguró desde ese entonces, "cambió la composición delictual tradicional": "Tenemos una mirada como Fiscalía Metropolitana Oriente de acuerdo a nuestra realidad
y ahí sí tenemos variaciones importantes (...) Normalmente tenemos cierto tipo de delitos que ocurre con mayor frecuencia".
Explicó así que en los casos de los llamados "mecheros", siempre ha sido un delito con bastante ocurrencia, pero que, entre el 18 de octubre y 25 de noviembre, hubo una disminución de un 55%.
"Paralelamente nos aumentó de manera sustancial otro tipo de delito. Por ejemplo el robo en lugar no habitado que es lo que se denomina como saqueo, nosotros el 2018, entre el 18 de octubre y el 25 de noviembre, teníamos 417 robos en lugar no habitado. (…) Este año tenemos 863 robo en lugar no habitado en igual fecha, lo que significa un aumento del 107%", sostuvo Guerra.
Detalló que la mayoría de los hechos se concentran en la fiscalía de Peñalolén-Macul, donde la cifra pasó de 59 robos en lugar no habitado a 222. Es decir un 276%. En La Florida, en tanto, subió un 153%, mientras que en Ñuñoa un 119%. En Las Condes, agregó, la variación es "mucho menor".
"Lo que observamos es que se mutó por un delito mucho más violento, más de oportunidad que es el robo en lugar no habitado", afirmó.
"También nos disminuyeron otros delitos como el robo en lugar habitado, que es el robo a casas, que baja un 43% en igual periodo –de 491 a 280- en todas las comunas de nuestra zona. Y el portonazo, que es robo con intimidación o robo con violencia ocurrido en la vía pública, también tiene una disminución importante", añadió.
"Lo que observamos es que se mutó por un delito mucho más violento, más de oportunidad que es el robo en lugar no habitado".
Fiscal Manuel Guerra.
Guerra señaló que el robo con intimidación bajó en un 11%, especialmente las dos primeras semanas de la crisis. El robo con violencia, en tanto, cayó en un 25%, pasando de 244 hechos a 183.
"Los portonazos bajan sobre un 20% y en forma bastante fuerte los primeros días. Hay que entender que había estado de emergencia, toque de queda y obviamente que no estaban dadas las condiciones para ese tipo de delito", dijo el fiscal.
"Y tenemos otras alzas que son preocupantes como los desórdenes públicos que dicen relación con lo que ocurre en Plaza Italia, Parque Bustamante y Plaza Ñuñoa. Si el año pasado esa fiscalía tenía 20 casos de desórdenes públicos, este año tenemos 209 detenidos por esa situación. También hemos tenido un alza muy relevante en los delitos de daños a la propiedad: si el año pasado teníamos 382 en igual fecha, este año tenemos 563 y la fiscalía que más sube es Ñuñoa-Providencia", acotó.
Y concluyó sobre el tema: "También tenemos una variación muy relevante en los delitos de lesiones que sube de 600 a 1.500, un alza casi de un 200%", dijo.
"Todavía está en desarrollo el perfilamiento"
De acuerdo a Guerra, el panorama se vuelve "complejo" cuando se intenta definir el perfil de los detenidos en los saqueos en la zona oriente, especialmente aquellos capturados durante las dos primeras semanas.
"Las personas que fueron detenidas y formalizadas, sobre 400, en su gran mayoría, 80%, eran personas sin antecedentes penales, vivían en situación de normalidad, trabajan, no estaban ligadas al ámbito delictual. Y una proporción minoritaria del 20%, sí tenían antecedentes penales".
El regional advirtió que "no hay un correlato idéntico" y que "se dan condiciones para que se realicen uno u otro delito".
"Al haber presencia militar o mayor presencia de carabineros en lugares estratégicos los primeros días que ocurrieron los hechos y al andar menos gente circulando, obviamente que iban a disminuir los portonazos. No significa que necesariamente los que se dedican a eso se dedicaron otro delito", indicó.
Y ya sobre el panorama acutal, zanjó: "Ahora lo que vemos son grupos más minoritarios, más aislados y los casos que hemos tenido guardan relación con personas con antecedentes delictuales, eso es una realidad indesmentible".
En la fiscalía se constataron casos de jóvenes involucrados en desórdenes en Providencia sin un prontuario penal, mientras que otros registraban antecedentes "por robo y homicidio que venían de lejos a delinquir". "Todavía está en desarrollo el perfilamiento", concluyó.