El ministro de Desarrollo Social,
Sebastián Sichel, tildó de
"brutal" y
"mala señal" el hecho de que algunos parlamentarios aprobaran la semana pasada una indicación que
reemplaza el ingreso mínimo de $350.000 por $550.000 ya que según el Gobierno, es inconstitucional.
"Una de las grandes atribuciones que tiene nuestra democracia desde antes de la Constitución del 80, yo diría que desde el gobierno de Juan Antonio Ríos en el año 1943, es que el gasto público lo maneja el Poder Ejecutivo y para eso lo elegimos los chilenos (que se estén saltando la norma) me parece brutal, cualquiera que lo haya hecho es una mala señal por una cosa bastante práctica", manifestó el secretario de Estado en entrevista con
EmolTV.
"Yo estoy aquí porque me asignó el Presidente y los parlamentarios están ahí porque se eligieron bajo reglas que respeta la ley,
juramos respetar la Constitución y las leyes y si no las respetamos nosotros, cómo le podemos pedir a un ciudadano que se someta a las reglas del Estado de derecho", añadió.
Asimismo, comentó que hay algo bastante básico en esto, que insisto, hay un parlamentario que tenía poca idea de esto me dijo 'es que esto es de la Constitución dictatorial de Pinochet', no, esto viene de las constituciones de mucho antes y es parte de la tradición de los sistemas presidencialistas en Chile que el gasto lo maneja el Estado, no porque seamos súper acaparadores y el gobierno quiera manejarlo, sino que para eso lo eligen los chilenos, para saber cuánta plata ingresa y cuánto se gasta y tener un equilibrio razonable como cualquiera familia".
Además, el titular de Desarrollo Social aseguró que "es súper fácil tratar de ser popular diciendo 'ojalá el sueldo mínimo sea $3.000.000 para todos' cuando no tiene la responsabilidad de recaudar, de hacer esos ingresos y administrar esa plata y eso se llama en cualquier lugar del mundo populismo, es decir, prometer cosas que no puedes cumplir porque no sabes cómo financiarlas".
"Entonces, por qué no prosperó, primero porque era evidentemente inadmisible e inconstitucional esta idea de que por ley se podía subir el sueldo sin saber cuál eran los ingresos", recalcó.
Finalmente, Sichel señaló que "se habló de inadmisibilidad ética, un concepto que todavía no lo encuentro ni en las leyes ni en la Constitución, pero además se habló de algo bastante terrible que es como si se pudieran hacer milagros para aumentar los ingresos, vamos a ser responsables hasta el final de los días, es que cada peso que invirtamos en gasto social vamos a buscar una fuente de financiamiento real, si no lo que hacemos es sacrificar por la ansiedad de una crisis hoy día el beneficio futuro de este país y las próximas dos o tres generaciones".