Ministerio de Vivienda (Archivo)
Con el objetivo de
"humanizar" las ciudades del país, el Presidente Sebastián Piñera presentó el
proyecto de Integración Social y Urbana, para que
empresas edificaran en zonas que aseguraran la convivencia de familias vulnerables y de clase media. Y si bien la iniciativa ya había sido aprobada en la Cámara y estaba siendo revisada por el Senado, la
presión ciudadana y las críticas llevaron al Gobierno a "congelarla" para
introducirle cambios. "Hay cosas que no tenía sentido tener agrupadas en el mismo paquete", dijo el senador David Sandoval (UDI). Una de las principales críticas que se le hizo a la propuesta de ley original es que la cartera podría definir, alrededor de ejes estructurales de la ciudad, que se establecieran zonas donde había incentivos para que las inmobiliarias construyeran con mayor densificación a la permitida.
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El Mercurio.