La presidenta electa de la Convención Constitucional, María Elisa Quinteros (MSC), abordó este jueves los desafíos que tendrá en la conducción del órgano que redactará una nueva Constitución, destacando la necesidad de promover el diálogo y acercar el proceso a la gente, junto con descartar que exista fragmentación política en su interior.
En entrevista con ADN Radio, la nueva titular de la institución indicó que "la principal misión es acercar el proceso a las personas dentro del país y los chilenos residentes en el extranjero, que están muy pendientes siempre. Ese es el primer desafío, cómo podemos reencantar nuevamente a las personas tras esta institucionalización del proceso constituyente".
"El otro es cómo
incentivar o promocionar el dialogo entre las distintas personas y convencionales al interior de la Convención, porque ahí está el desafío de conocernos, acercarnos. Ya hemos avanzado en eso y aumentar las instancias de dialogo y encuentro, porque ahí nacen los grandes acuerdos", añadió.
Consultada sobre si dentro de sus prioridades está el impulsar los temas que ella ha empujado como convencional, Quinteros respondió que "nuestra labor es la conducción del proceso y facilitar todo lo que necesitemos para sacarlo adelante más que tener un sello respecto a los derechos. Esos sellos se van a dar en las conversaciones y en el diálogo".
"A lo que voy es que yo como constituyente tengo unas bases programáticas que tienen que ver con mi asamblea, con mi territorio, y están al servicio de la discusión al igual que el resto de las y los convencionales. Entonces, no es la presidencia quien define qué derechos se van a aprobar o no", explicó.
A su juicio, "nosotros tenemos la misión de facilitar el ambiente y el dialogo para que se decida en conjunto cuáles son los derechos que van a quedar".
En cuanto a cómo ve la aplicación de la regla de los dos tercios en la discusión de los temas de fondo de la nueva Carta Fundamental en medio de las dificultades que tuvo el órgano para llegar a un acuerdo respecto a la presidencia, dijo que "yo no creo que hubo fragmentación, eso no está en este momento instalado".
"Yo siento y percibo de todos los colectivos el apoyo a esta presidencia, entonces no veo fragmentación, sino diferencias políticas legitimas que tenemos que respetar, dialogar y llegar a consensos. El espíritu de construcción yo lo percibo en la asamblea", recalcó.
Para la nueva presidenta, "los dos tercios es parte de los requisitos que debemos cumplir, entonces hay que trabajar para que las propuestas sean lo suficientemente robustas y cercanas a lo que espera la población y ahí construir los dos tercios (…) son parte del proceso, no lo veo como un limitante".
Domínguez defiende proceso
En tanto, el vicepresidente electo, Gaspar Domínguez, reconoció que "efectivamente hay distintos sectores o bloques a la izquierda son varios grupos que se separan del sector, pero yo creo que sí tenemos la capacidad de ponernos de acuerdo y los ejemplos son muchos. Si bien la elección de la presidenta tomó nueve rondas digamos se logró".
En conversación con Radio Cooperativa, el miembro del colectivo Independientes No Neutrales defendió de esa forma el extenso proceso de votación de la nueva mesa, recalcando que "no estamos acostumbrados a esta política, yo creo que fue muy positivo y mi votación fue en la primera ronda con más de dos tercios de los votos"
"Hemos tenido varios ejemplos donde nos hemos puesto de acuerdo: La declaración contra la violencia, en la etapa reglamentaria muchas veces nos pusimos de acuerdo con amplios números y es muy importante decir lo que dijo el constitucionalista Javier Couso en los medios de que muchas veces es más difícil ponerse de acuerdo en elegir nombres o cargos que elegir o ponerse de acuerdo en ideas", expresó.
Sobre si cree que las dificultades para llegar a acuerdos vistas en la votación de la mesa se puedan replicar en la revisión de las normas de la nueva Constitución, Domínguez indicó que "puede que llegue a pasar que de repente en nueve sesiones se van a resolver algunos puntos, pero la verdad yo no le veo el problema".
"Tenemos una fecha limite en donde tenemos que terminar el trabajo que es el 4 de julio. y no nos queda más opción que ponernos de acuerdo para esa fecha, así que solo nos queda avanzar, no tenemos otra posibilidad. Finalmente es importante establecer que lo que no ha logrado ponerse de acuerdo no va a quedar en la Constitución y va a quedar para el manejo de la ley", advirtió.