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Surgen voces que piden aumentar atribuciones de comisión que armonizará el texto constitucional

Las propuestas aparecen ante el escaso tiempo que queda y el temor de que el acelerado trabajo de estas semanas influya en la calidad de las normas que quedarán en el proyecto que irá al plebiscito de salida.

03 de Abril de 2022 | 13:07 | Por Equipo de Crónica Constitucional
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El Mercurio
El martes 17 de mayo se constituirá la comisión de Armonización de la Convención Constitucional, una instancia clave donde los convencionales deberán tomar todos los artículos aprobados por el pleno, detectar problemas de concordancia y coherencia y proponer una redacción que los resuelva.

Es una labor clave, según reconocen constituyentes de todos los sectores políticos, por lo cual los colectivos buscarán situar en ella a sus "pesos pesados".

De acuerdo con el Reglamento General de la Convención y las discusiones que los constituyentes tuvieron en septiembre, se trata de una comisión "sin lápiz", es decir, solo puede detectar los problemas y proponer redacciones alternativas, pero la decisión de si esas solicitudes se toman o no, será del pleno.

Igualmente, cuando se acerca el momento de conformar dicha comisión —será integrada por 40 convencionales a través del sistema de patrocinios que deben presentarse entre el 25 de abril y el 4 de mayo—, ya hay quienes afirman que se podrían ampliar sus facultades.
Maximiliano Hurtado (Colectivo Socialista) sostiene que "la comisión de Armonización se pensó de una manera y, claramente, a propósito de la falta de tiempo, va a tener que reformarse. Yo sería partidario particularmente de dotarla de mayores facultades (...) para poder hacer cambios que evidentemente se van a requerir a propósito de la premura del tiempo".

Hurtado agrega que la necesidad de una reforma "es evidente" e "inminente", aunque todavía no hay una propuesta concreta.

"La importancia es que esta es la (comisión) que ordenará los diversos artículos ya aprobados en el pleno de cada una de las siete comisiones. Además, debe velar por la coherencia y la calidad del contenido y advertir posibles inconsistencias o contradicciones entre las diversas normas”, dice Vanessa Hoppe (Movimientos Sociales Constituyentes), quien agrega que “desconozco qué tipo de facultades se pretende incorporar, sin embargo me parece correcto que cualquiera que fuesen estas, siempre sea el pleno quien las apruebe".

La idea de dar más atribuciones a esta comisión comienza a sumar adherentes, aunque todavía existen dudas acerca de si habría mayoría para aprobar una disposición así. Por ejemplo, Ignacio Achurra (Frente Amplio) cree que la comisión "ya tiene sus atribuciones dadas por el reglamento y son suficientes para cumplir con el rol que le cabe".

Sí tiene más fuerza la idea de normar mejor el funcionamiento de esta instancia, lo que será discutido por la mesa directiva este lunes y se podría someter a votación una propuesta final —incluyendo la posibilidad de otorgarle más atribuciones— dentro de las próximas dos semanas.

Contra el tiempo


La idea de dar más facultades a Armonización surge del diagnóstico del trabajo de las comisiones temáticas. Debido al poco tiempo que les queda, la tramitación de las últimas normas está siendo vertiginosa.
Si bien la última modificación al cronograma aprobada por el pleno hace una semana amplió el plazo de trabajo de estas comisiones, igualmente son pocos los días por delante, ya que tienen hasta el próximo viernes 8 de abril para enviar al pleno sus últimos informes con normas aprobadas por cada instancia.

Cumplir el plazo se ve difícil. Por ejemplo, la comisión de Derechos Fundamentales recién esta semana comenzó a votar en general las más de 300 normas de sus últimos bloques temáticos. La próxima semana los convencionales que la integran debiesen presentar indicaciones y votarlas. Por esto mismo, ya la semana pasada cuando se discutía el cambio de cronograma en el pleno, varios convencionales de esta comisión pidieron a la mesa directiva ser concientes de que este último informe podría atrasarse.

Una situación similar vive la comisión de Medio ambiente y modelo económico, que si bien terminó de votar en general las normas de sus últimos bloques temáticos (alrededor de 400), igualmente la próxima semana deberá llevar a cabo la votación en particular de estas con sus respectivas indicaciones.

Un caso aparte es la comisión de Sistema político donde, a raíz de que se rechazó casi la totalidad de las normas que presentaron en su primer informe y sus miembros estuvieron trabajando en acuerdos para hacer una nueva propuesta durante la semana pasada, todavía no terminan ni siquiera su primer bloque temático.

Las otras comisiones, que estaban un poco más adelantadas (Sistemas de justicia, Forma de Estado, Principios constitucionales y Sistemas de conocimientos), igualmente están contra el tiempo pues les fueron derivadas normas desde Derechos Fundamentales que deben deliberar y votar.

Con esto, se prevén frenéticas sesiones para terminar los informes. Y luego, desde el 18 de abril, las comisiones deberán trabajar los informes de reemplazo y segundas propuestas de las normas que sean rechazadas por el pleno hasta finalizar su trabajo a más tardar el 29 del mismo mes.

"Estoy seguro de que cada una de las comisiones vamos a cumplir los plazos", sostiene Achurra.

"Es la fórmula que tenemos. No es lo que nos hubiese gustado (...). Es evidente que esta Convención necesita más tiempo y por lo tanto tendrán que sacrificarse distintas cuestiones, entre ellas, por cierto, la deliberación, también para poder cumplir con el mandato", asegura Hurtado.

Más presión


El mismo cambio al cronograma, además, puso todavía más presión a la comisión de Armonización, pues antes se estimaba su funcionamiento entre el 28 de abril y el 2 de junio (35 días) y la última versión redujo ese tiempo del 17 de mayo al 9 de junio (23 días).

Para Armonización, se estiman 28 sesiones de trabajo en doble jornada, cada una de cuatro horas, salvo los lunes, cuando sesionarán solo en la tarde, y los viernes, cuando lo harán en la mañana.

Ya se considera, además, que cuente con dos secretarías y el apoyo de los funcionarios de las otras comisiones.

Esta comisión deberá presentar su informe al pleno el lunes 13 de junio. Al día siguiente se abrirá el plazo para que los convencionales presenten indicaciones hasta el 16 de junio. El pleno, en tanto, deberá votar los días 23, 24, 28 y 29 de junio el texto final para ser despachado y entregado al Presidente Gabriel Boric los primeros días de julio.

El convencional Felipe Mena (Un Chile Unido) dice que espera que no influya en la calidad del trabajo el haber reducido el plazo para el funcionamiento de esta comisión.

Por su parte, Hoppe sostiene que "es evidente que la falta de tiempo podría afectar la profundidad del trabajo, en cualquier aspecto. Sin embargo, confío en que de la misma forma en que hemos logrado sostener el trabajo en las comisiones temáticas, sacrificando el tiempo que deberíamos ocupar en descansar o compartir con la familia, sostendremos hasta el final cada una de las labores necesarias para entregar un buen proyecto de nueva Constitución".