El Ministerio de Salud (Minsal) confirmó que no se han registrado en el país casos de una extraña enfermedad con características similares a la hepatitis que afecta a niños y que ya cuenta con varios casos en Europa, Israel y Estados Unidos, entre otros países. Sin embargo, hasta ahora se estableció que su origen no está vinculado a los virus que ocasionan dicha enfermedad.
El
jefe de Epidemiología del Minsal, Christian García, manifestó que la autoridad sanitaria "ha acogido la declaración de la Organización Mundial de la Salud, activando los protocolos correspondientes a este tipo de situaciones", según consignó La Tercera.
García informó que "estamos monitoreando activamente este brote, hace más de 10 días, momento en que se activó esta alerta. Como se hace habitualmente en estos casos, desde el Ministerio se activa el aviso de atención a toda la red de asistencia sanitaria, monitoreando casos y buscando patrones que puedan señalar la presencia de esta enfermedad".
Agregó que "hasta ahora no se han identificado patrones extraños, lo que indica que aún no hay presencia de esta enfermedad en nuestro país, al menos hasta el momento".
La autoridad sanitaria confirmó que continuarán con el proceso de monitoreo mientras sea necesario, "aunque cabe resaltar que el departamento de Epidemiología mantiene constantemente diversos procesos de vigilancia de este tipo de situaciones", zanjó.
La doctora Lorena Rodríguez, gastroenteróloga infantil del Centro del Hígado de Clínica Alemana entregó mayores antecedentes de la enfermedad aunque descartó que se trate de "un nuevo virus".
"Muchas veces a estos cuadros infecciosos no le encontramos causa, pero sí se ha visto una asociación como agente potencial causal con el adenovirus y el SARS-CoV-2", detalló.
Asimismo, recordó que la presentación clínica del cuadro en otros país -y por lo cual se emitió la alerta- corresponde a "niños que van desde 11 meses a menores de 10 años que presentan cuadros de hepatitis aguda, que en la mayoría de casos muestran cambio de coloración de la piel o de la parte blanca de los ojos; síntomas gastrointestinales como vómitos o diarrea; dolor abdominal y a veces compromiso del estado general, aunque ninguno presentó fiebre".
"La idea es estar atentos es que si estos niños llegan a consulta, poder estudiarlos de la mejor manera y quizás incluir algunos virus que antes no eran considerados como causa de hepatitis", remarcó.