SANTIAGO.- "Algunos han querido ver el resultado como una derrota del Gobierno y con toda humildad quiero decirles que nunca un Gobierno puede sentirse derrotado cuando el pueblo se pronuncia". La frase es parte del discurso que realizó ayer el Presidente Gabriel Boric, en su debut ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, en Nueva York.
Participación enfocada en el resultado del Plebiscito de salida, el proceso constituyente y en el estallido social de 2019, además de contener algunos guiños al panorama internacional con menciones, por ejemplo, a Palestina e Israel, a sólo unos días de la polémica generada por no recibir al embajador de este último país para la entrega de sus cartas credenciales.
Y aunque la intervención del Mandatario ante la ONU generó voces a favor y en contra, lo que sí está claro es que será un hito importante, en medio de semanas difíciles y donde algunos creen que a Boric le ha costado encontrar un tono acorde con su rol, especialmente después de la derrota del 4/S.
Opiniones de políticos y expertos
De hecho, antes de dejar Chile y luego de participar de las tradicionales celebraciones de Fiestas Patrias, el Mandatario hizo un comentario que generó molestia en la oposición, al escribir en sus redes sociales sobre el desfile de las Fuerzas Armadas y de Orden. "Muy orgulloso de poder representar a los chilenos y chilenas en este acto tan significativo de subordinación del poder militar a la sociedad civil. Impecable Parada Militar 2022 con honores a las Glorias del Ejército y a la historia de nuestra patria", dijo.
Su alusión a la "subordinación" al poder militar fue calificado como inapropiada por algunos personeros, quienes creen que aquello estuvo "de sobra".
Es que el Presidente también se ha caracterizado por emitir opiniones personales en su redes sociales, algo así hizo el pasado 10 de septiembre en su Twitter, donde aludiendo a una publicación del ex vicepresidente de la Convención, Gaspar Domínguez, cuestionó a un medio de comunicación por el titular que eligió para la entrevista del ex constituyente, por no representar "el contenido de su entrevista, sino que busca generar polémica". Aunque cabe señalar que el titular en cuestión también aludía al Presidente por el triunfo del Rechazo.
Antes de que comenzara la jornada del martes en la ONU, el senador Matías Walker (DC) manifestó en su Twitter que "le costó al Presidente Gabriel Boric encontrar el tono adecuado esta semana. Espero que la importante gira internacional que inicia sea la oportunidad para ello. Situación económica y de inseguridad es compleja; necesitamos más que nunca del presidente claridad y altura de miras".
El presidente de la Cámara, Raúl Soto (PPD), opinó en EmolTV que hay que "cuidar la institución de la Presidencia de la República, por parte de quienes la ejercen y también por quienes son exportadores, vimos también en la parada hechos lamentables de intento de funa al Presidente por parte de algunos grupos, creo que eso no corresponde".
Con ello, Soto consideró que "el Presidente seguramente está en la búsqueda de su estilo propio, de asumir en propiedad este habitar la Presidencia de la República, y el tendrá sus propios tiempos y formas", añadiendo que si tuviera que recomendarle algo sería que "se mantenga más en la decisiones de Estado y no baje tanto a la contingencia, yo creo que eso le hace mal y a veces enreda un poco las cosas".
En la misma línea, el cientista político y ex ministro de Estado, Genaro Arriagada, manifestó que "yo creo que el Presidente. tiene que tener una actitud de menos precipitación en ciertas cosas. Porque estos son errores innecesarios. Podrían haberse hecho de otra manera. Lo del embajador de Israel, uno puede estar de acuerdo en la protesta, pero como se hizo, se hizo muy mal".
"Aquí hay que buscar una manera cómo Gobierno cometa menos de estos errores, porque son errores que no siendo esenciales, son muy dañinos", acotó Arriagada.
A raíz de la polémica con Israel, el analista político y académico de la Universidad Autónoma, Tomás Duval, afirmó ayer en programa Agenda Mirada Política EmolTV que "el Gobierno está buscando un tono después del Plebiscito y ese tono lamentablemente todavía no lo ha encontrado. Quizás ha sido demasiado precipitado el accionar el Gobierno y del Presidente en esta semana (...) lo que ocurre ahí es un mensaje del Presidente como jefe de Gobierno a su coalición, pero sin tener la prudencia que tiene como jefe de Estado".
"Sus palabras no sólo tienen importancia en el orden interno, sino que tienen efectos y esos efectos se vuelven en contra del Presidente si es que no se calculan bien las cosas que se dicen. Creo que fue un error lamentable, pero que tiene algo de hablarle a sus propias bases, fue parecido a lo que hizo la ministra Siches al comienzo de su mandato cuando fue a Temucucui, que de alguna manera expresaba una cierta idea que al final se volvió en contra. Esto no sólo daña la figura del Presidente., sino complica al Estado de Chile", sostuvo Duval.
A su juicio, "a Apruebo Dignidad y especialmente al Presidente, posterior al Plebiscito le ha costado encontrar un relato adecuado que lo vuelva a posicionar en la política, de alguna manera él intenta a hablarle a los que se sienten mucho más derrotados (...) y está tratando de recomponer ese ánimo".
Respecto a sus dichos tras la Parada Militar, Duval consideró que si bien lo de la "subordinación" de las Fuerzas Armadas "es algo que está en la ley y el hecho de remarcarlo tiene un efecto político, le está hablando a sus bases, pero todavía no encuentra un tono adecuado como jefe de gobierno, de Estado".
Discurso ante la ONU
En relación al discurso del Mandatario ante la ONU, el director de la Escuela de Gobierno de la Universidad Central, Marco Moreno, consideró que el discurso tuvo tres momentos, una primera parte con "un tono y una pulsión más bien identitaria, hablando sobre lo que fue la crisis política del estallido social y cómo de alguna manera el país había enfrentado ese desafío. Ahí hay un tono crítico a los 30 años, a lo que se había avanzando en término de las sombras y con menos referencia a las luces".
La segunda parte, en tanto, cree que "estuvo caracterizada por una autocrítica a lo que habían señalado las urnas respecto del proceso constituyente, si bien se valoró por parte del Presidente como una experiencia para el rostro del mundo positiva a lo que fue el proceso constituyente se hace cargo también del resultado" y del triunfo del Rechazo.
"Ese factor da lugar a esta autocrítica que plantea lo complicado de gobernar, reconoce que es mucho más fácil administrar el descontando, el malestar, pero es más difícil gobernar, hacerlo a través de políticas públicas, y ahí hay un reconocimiento de los problemas que ha tenido el Gobierno", precisó.
Y agregó que la "solución" tiene que ver, como dice el Presidente, con "más democracia, con capacidad de diálogo, de entendimiento, creo que ese factor es el clave en la última parte del discurso".