Si bien aún tiene un largo camino por delante para constituirse en un partido político, el movimiento "
Amarillos" dará un importante paso para aquello este viernes, cuando firme la escritura de constitución, primer requisito solicitado por el Servel para este recorrido.
La cita está programada para las 17 horas en el Hotel Neruda, mismo lugar donde quienes forman la agrupación se juntaron para esperar los resultados del Plebiscito del pasado 4 de septiembre, donde finalmente se impuso la opción que apoyaban, el Rechazo.
Para que la escritura de constitución sea válida, 100 ciudadanos deberán firmar, convirtiéndose en los fundadores de lo que en el futuro puede ser el partido "Amarillos", entre los cuales hay un gran número de personas con un vasto recorrido en la política nacional, siendo muchos de ellos ex militantes de otras colectividades.
Su vocero es Cristián Warnken, pero junto a él se encuentran nombres históricos que dejaron la Democracia Cristiana, como es el caso de Soledad Alvear, Gutenberg Martínez, René Cortázar o Juan Pablo Arellano.
El último ex DC en sumarse a Amarillos fue el ex ministro del Interior, Jorge Burgos, quien confirmó este viernes que será uno de los firmantes. "Yo tomé esa decisión, me parece que el movimiento Amarillo post 4 de septiembre jugó un rol bien trascendente en darle un espacio a los de centro y centroizquierda", aseveró.
También han sido cercanos a este movimientos otras figuras DC como Carolina Goic e Ignacio Walker, pero el hecho de aún ser militantes de la falange les impide firmar por el nuevo movimiento.
Incluso, Amarillos podría tener de inmediato representación parlamentaria, ya que el actual diputado independiente (ex DC) Andrés Jouannet también ha sido parte de la iniciativa desde sus inicios.
Y si bien los nombres vinculados a la DC son los predominantes, también hay otras figuras que pertenecían a otras colectividades y que hoy apuestan por Amarillos, como es el caso de Fulvio Rossi (ex PS) o de Isidro Solís (ex PR).
La idea de Amarillos será ir a disputar el centro político, impulsando ideas como la creencia en un Estado democrático y social de derecho, completo rechazo a la violencia, autonomía de los poderes e igualdad ante la ley, entre otros ideales.
No obstante, en un objetivo más a corto plazo, la idea del movimiento será poder cumplir con las formalidades exigidas con el Servel lo antes posible, para así poder estar listos para participar en una eventual nueva elección de convencionales, en el marco del proceso constitucional que se está desarrollando.
