Este miércoles se vivió una
nueva jornada de manifestaciones en las cercanías del Internado Nacional Barros Arana. Y una vez más la División de Ingenieros del Ejército fue foco de ataques.Un grupo de participantes en los incidentes lanzó una
bomba molotov que cayó en un techo del recinto militar. No resultó ninguna infraestructura quemada ni personas lesionadas.
El de hoy es ya el
ataque número 69 en lo que va del año, específicamente desde marzo, cuando comenzaron las clases en el recinto educacional.
Y de esos 69, 32 han terminado en denuncias. Además, a la fecha van 10 militares lesionados, siendo los últimos 4 los de ayer, que recibieron piedrazos.
Jean Pierre Irribarra, general de Brigada y comandante de la División de Ingenieros, detalla a Emol que desde marzo han invertido 15 millones de pesos en reparaciones, en subir las rejas y mejoras tras los ataques.
Consultado por qué pasaría si los manifestantes llegan a traspasar la reja e ingresar al recinto, el uniformado es claro. "La respuesta es conforme a la ley, traspasar el perímetro es un ataque directo a una instalación militar que tiene en custodia armamento, no se expone solo que se ingrese a la instalación sino que nos pone en deber de proteger las armas.
Por supuesto que en ese escenario límite, que no hemos vivido y que nos llevaría a ocupar en forma progresiva todos los elementos que tenemos, como armas".Irribarra dice además que para ellos es "sorpresivo y extraño" ser el foco de los ataques de los manifestantes. "La relación del Ejército con el INBA es de mucho tiempo, desde 1930 somos vecinos y siempre ha existido una excelente relación. Pero ahora se perdió el respeto en general, y se tiende a minimizar y justificar la violencia, lamentablemente".