"Que con esta fecha se adoptó acuerdo". Ese es un extracto de la breve certificación que ayer se incorporó a la tramitación del segundo requerimiento del ex coordinador de la macrozona sur Pablo Urquízar, quien buscaba que el Tribunal Constitucional (TC) declarara la inconstitucionalidad de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM) y la responsabilidad de su líder y vocero, Héctor Llaitul. Sin embargo, como ocurrió a medidos de junio con la primera presentación del abogado, también esta vez la Primera Sala declaró inadmisible el requerimiento. En él, Urquízar planteó que "esta organización política tiene objetivos y ha desarrollado actos y conductas que no respetan los principios básicos del régimen democrático y constitucional, ya que hacen expreso uso de la violencia, la propugnan e incitan a ella como método de acción política".