Una situación que ya se vivió a principios de 2017, cuando un conflicto laboral portuario provocó una fuga de cruceros desde Valparaíso hacia San Antonio,vuelve a repetirse pero esta vez a la inversa. Ante la paralización que desde el martes de la semana pasada mantienen los trabajadores de DP Word San Antonio, por temas laborales, la naviera Norwegian Cruise Line decidió que el crucero de su propiedad, el Seven Seas Mariner, que tenía previsto llegar este viernes al puerto de dicha ciudad derive a Valparaíso, donde recalará en el terminal TPS para el recambio de pasajeros. El agente marítimo y portuario Inchcape, que atiende a las naves de Norwegian Cruise Line, expresó que la situación pone en tela de juicio la reputación de San Antonio como destino "seguro y confiable" para la industrias de cruceros. Agregó que las 15 naves de pasajeros que tienen reserva de sitios en DPW hasta marzo requieren certezas de atención y continuidad operacional para movilizar y atender a 42 mil turistas previstos para la temporada.