Una densa nube de humo afecta a la
Región Metropolitana a raíz de los incendios que se registran en varios puntos de la zona y en el resto del país, los que según el último reporte de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) han llegado a 97, con 18 en combate y 48 controlados.
De hecho, las autoridades regionales decretaron una alerta de riesgo sanitario en toda la región, la que tiene como principal indicación la suspensión de toda actividad física, especialmente en establecimientos educacionales. De todos modos, no se descarta suspender clases y actividades en faenas.
Según comentó esta mañana la delegada presidencial de la RM, Constanza Martínez, se han mantenido en permanente contacto tanto con dicho organismo como con Conaf, "porque esta densa capa de humo corresponde a variaciones meteorológicas que hacen que ahora el viento se mueva hacia la RM, producto de cerca de tres incendios grandes que están ocurriendo", dijo a
Radio Universo.
Dichos incendios son el denominado Fundo Carén, en la comuna de Curacaví, cuyo comportamiento "ha sido muy extremo, y ha sido errático; es decir, ha modificado su forma de afectar a la zona, y por lo mismo se ha priorizado un trabajo de protección a las viviendas que ha sido exitoso, con muy poca afectación a viviendas, la mayoría ha sido bodegaje".
Otro de los siniestros se registra en Lampa, denominado Cerro Chicauma, "que es mucho menor, pero que también puede tener un grado de conexión con Curacaví, lo que nos mantiene en alerta", dijo Martínez; y el incendio Panguirosa, que se registra en la comuna de Santo Domingo, en la región de Valparaíso, "que es un incendio muy grande, donde ya van más de 2.100 hectáreas quemadas y ya está ingresando a nuestra capital".
En ese sentido, la autoridad regional recalcó que "estamos en una situación bien compleja", considerando que además durante el fin de semana se registraron otros dos incendios importantes, en Melipilla y San Pedro. "Por lo tanto, ha sido una semana bien intensa, que ha tenido a todo el sector del centro bien exigido para poder resolver estos incendios forestales", comentó.
Martínez recordó que el 99% de los incendios forestales son producto de la acción humana, y sumado al calor extremo que estamos viviendo -y que será la tónica de cara a la crisis climática-, "es el efecto quizás más grave para la salud de las personas, tanto por el calor como por las posibilidades de generar un incendio forestal".
"Por eso, la preocupación de que personas inescrupulosas, incluso con dolo, pongan en riesgo no solamente un terreno, sino que la vida de las personas, de animales y fuentes de trabajo de miles y millones de personas. Por lo mismo, se están haciendo las investigaciones pertinentes, tanto en los casos con dolo, sino que también de quienes a través de la omisión son partícipes de estas situaciones", complementó.
Frente a las altas temperaturas, la delegada sostuvo que "la crisis climática es, quizás, uno de los desafíos más grandes para esta generación y por lo mismo, necesitamos generar conciencia de los efectos sostenidos en el tiempo en las salud de las personas, que antiguamente no estaban considerados".