Un complejo escenario enfrenta desde la tarde de ayer la comuna de Viña del Mar, a raíz del megaincendio que ha dejado al menos 130 casas consumidas, dos personas fallecidas y más de 110 hectáreas destruidas. Se trata de una nueva emergencia que vuelve a dejar una serie de dudas sobre la preparación para enfrentar este tipo de emergencias.
Para dimensionar la dificultad, el siniestro denominado "Nueva Esperanza" se originó -por causas que aún se investigan, aunque sin descartar participación humana-, en una quebrada rodeada por zonas habitadas, con campamentos y otras edificaciones irregulares.
Además, existían condiciones favorables para que el fuego se expandiera:
maleza, escombros y vegetación como pino y eucaliptus, que según los expertos, producen sustancias combustibles que propician el avance de las llamas y que transforman a estos lugares en una zona de riesgo.
Frente a ello, y más allá del análisis global que obliga a hacer este tipo de desastres, también surgen las dudas por la preparación de la ciudad frente a estos eventos y con las condiciones antes detalladas, que complejizan tanto el combate como la evacuación de las personas.
En las primeras horas del siniestro, la alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti (RD), reconoció en conversación con Chilevisión que el acceso a las zonas afectadas "es muy difícil", puesto que "son terrenos que no tienen una regulación y por lo tanto el ancho de las calles no da, hay problemas severo respecto de ingreso de vehículos mayores", y la misma situación, reconoció, se genera para la evacuación.
En cuanto a la presencia de maleza, la jefa comunal señaló que usualmente se retiran "seis meses antes" de esta temporada, sin embargo "este año existe una carga hídrica demasiado importante, demasiada lluvia que tienen demasiadas especies vegetales en todas las quebradas (...) hay demasiado especies y pastos crecidos en todo Viña del Mar".
Por otro lado, sostuvo que "obviamente la cultura de que no existe la prevención de no contaminar quebradas, muchas veces, para no pagar la disposición de basura a algunas empresas o desechos domiciliarios, se botan a las quebradas. Hay mucho trabajo por hacer", sostuvo.
Esta mañana, el gobernador regional de Valparaíso, Rodrigo Mundaca, también apuntó a la necesidad de poner el foco en las causas estructurales del desastre y avanzar en una política de regulación para estas zonas de riesgo.
"Sin duda que aquí hay que poner foco especial en materia de prevención, destinación de recursos y de políticas de manejo y planificación territorial; hoy no tenemos una política de regulación y por lo tanto, el asentamiento y emplazamiento en quebradas que revisten alta peligrosidad, provocan situaciones que hoy estamos lamentando. Tenemos que poder resolver los problemas que son estructurales", sostuvo.
El llamado de Bomberos
Fue un llamado desesperado, pero al mismo tiempo, también apuntaba a un tema cultural: el despeje de las calles y sectores de la emergencia es clave para que el personal de Bomberos pueda trabajar.
"Quiero hacer un llamado a la gente que está asistiendo a la emergencia, que por favor no lo haga, no dejan trabajar a Bomberos (...) La situación es tremendamente crítica. La gente, que no se acerque al lugar, no dejan trabajar a Bomberos.
Lamentablemente, se han quemado casas porque la gente para los vehículos en medio de la calle y no deja trabajar a Bomberos", dijo anoche el comandante Patricio Brito.
Con todo, recalcó que "necesitamos el apoyo de la gente, que no venga a ver el sector que se está quemando, no es un show señores, son casas que se están quemando".
"Fortalecer condiciones de preparación"
Esta mañana, Rolando Pardo, Jefe de prevención de incendios forestales de la Conaf, recalcó en conversación con Tele13 Radio que las personas que viven en estas zonas "de alto riesgo", efectivamente tienen una exposición "por sobre el promedio al nivel nacional".
En ese contexto, llamó a la comunidad a "fortalecer sus condiciones de preparación para estas situaciones, que se repiten en Viña del Mar, Valparaíso, Quilpué, Olmué, y a partir de la pandemia tenemos una alta condición de parcelación, gente que se ha comprado una parcela; y la comunidad que vive en esta zona tiene que tener cierto grado de preparación".
La recomendación fue "no tener fuentes de calor y si van a establecer una casa, tiene que preparar el entorno, distanciar la vegetación, preparar vías de evacuación", recalcó.