General Soza llegó a declarar esta mañana.
El Mercurio
Sin su uniforme e implementación de Carabineros llegó esta mañana hasta la Fiscalía Metropolitana Centro Norte la general Karina Soza.
A eso de las 9:30 horas ingresó de forma discreta a las dependencias del Ministerio Público, con vestimenta de civil, el pelo suelto y lentes oscuros, un aspecto distinto al habitual, ya que la general y las mujeres en Carabineros utilizan el pelo recogido cuando están en servicio.
En estos momentos se encuentra cumpliendo con la diligencia que esta semana requirió el fiscal jefe del Centro de Justicia, Patricio Cooper, a cargo de la investigación penal por presunto tráfico de influencias, que surgió tras la autodenuncia que la diputada RD Maite Orsini.
Investigación
La congresista realizó esta presentación luego que fuera acusada en un programa de televisión por Daniela Aránguiz, esposa del exfutbolista Jorge Valdivia, de usar su "poder" con fiscales para intervenir en detenciones e incluso "borrar papeles", aludiendo al arresto de su marido en enero pasado, en Vitacura.
Se trata de una arista que los intervinientes no esperaban que se abriera, ya que la autodenuncia abordaba solo la acusación de Aránguiz solo apuntaba a la utilización de la influencia de la legisladora con fiscales y no con la policía.
Sin embargo, luego que se conociera del llamado telefónico de la diputada a Soza, el persecutor decidió avanzar por esa línea.
En esta diligencia, también se espera que la integrante del alto mando pueda referirse a la reunión de tres generales con Valdivia, hecho ocurrido días después de su detención.
Ayer la institución reconoció la cita con el exfutbolista y la visita que este hizo al edificio Centenario de Carabineros, en el centro de Santiago, lugar donde incluso se tomaron fotografías.
El fiscal Cooper en este caso busca determinar si el llamado telefónico puede configurar o no el delito de tráfico de influencias. Sobre todo, luego que se conociera de la reunión.