La alcaldesa de Santiago, Irací Hassler.
El Mercurio (archivo)
El concejo municipal de Santiago ayer duró, excepcionalmente, tres horas. Pero pese a que se alargó para poder terminar los 10 puntos de la tabla (en su mayoría entrega de patentes de alcohol), por falta de tiempo no se realizó la "hora de incidentes", que es el momento para que cada integrante plantee libremente algún tema. Se esperaba allí abordar la fallida compra de la ex clínica Sierra Bella. Es que después del pronunciamiento de Contraloría, que echó por tierra el plan de la alcaldesa Irací Hassler (PC) de pagar $8.250 millones por el recinto, el municipio ha vivido un ambiente de tensión entre sus funcionarios, concejales y la alcaldía. "Es bastante triste. La alcaldesa lamentablemente nunca hizo una autocrítica, y no sólo ella. Aquí no hubo un mea culpa de nadie de los que terminaron hasta el último día apoyando esto", señala el concejal Juan Mena (RN).