El
ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, ha debido enfrentar por estos días las presiones que han surgido en el propio oficialismo por entregar un plan que permita concretar el compromiso adquirido por el Gobierno, de condonar las deudas del Crédito con Aval del Estado (CAE).
Recientemente, un grupo de diputados del Frente Amplio aprobaron un proyecto de resolución que busca que se aclare el plan, que "incluya medidas administrativas y legislativas para concretar el compromiso".
Recordar que abril del año pasado, el propio ministro Ávila anunció ante la comisión de Educación de la Cámara de Diputados el desarrollo de un "
proceso progresivo" para ponerle fin al Crédito con Aval del Estado (CAE) y para condonar la deuda educativa, y cumplir así con su "compromiso de programa". La idea, explicó, era trabajar en una fórmula en conjunto con la Dipres y el Ministerio de hacienda. "El objetivo será reparar universalmente, de forma progresiva, justa y gradual", sostuvo entonces.
Sin embargo, el terreno se ha complejizado, luego que la reforma tributaria fuera rechazada, lo que precisamente ataba la posibilidad de que la promesa se concretara y el Ejecutivo presentara este 2023, un "Plan de Condonación de la Deuda Educativa". De hecho, ayer, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, cerró la opción a la condonación del CAE, puesto que no hay financiaminto para aquello.
Esta mañana, en conversación con Radio Pauta, Ávila sostuvo al respecto que "este es un compromiso de campaña, es parte de nuestro programa, pero también tenemos que ser muy claros, de que cuando hay restricción de carácter fiscal, y en eso tenemos que ser muy responsables".
"Esto está asociado a contar con mayores recursos del Estado, y cuando vemos que no sólo en este ámbito, hablamos de las deudas por estudiar, que sabemos que es una mala política educativa aquí hay acuerdos transversales en reconocer esto como un error. Si recuerdan todos los candidatos presidenciales reconocían que había que buscar una solución para esto", dijo Ávila, junto con recordar que más de un millón de personas han visto afectada su situación económica.
Pero eso, recalcó que se hace "en el marco de una responsabilidad fiscal, y hoy día no tenemos los recursos. Sería importante que la ciudadanía reconociera que quienes rechazan muchas veces las reformas asociadas a tener mayores tributos, están obstaculizando este tipo de medidas".
Al ser consultado por la posibilidad que sea un "error" del Presidente Gabriel Boric haber levantado la expectativa de una condonación universal del CAE, Ávila precisó que "cuando hablamos de universalidad, siempre pensamos que todo el mundo va a ser beneficiado de alguna manera. Y no es un error; desde el principio se señalaron tres principios para una medida como esta. Que tenía que ser justa (...) que sea progresivo, y gradual. Hay distintas fórmulas, hay que poner una fórmula que permita distinguir entre tipo de deudores".
De todas formas, al ser consultado por las fórmulas para determinar este tipo de diferencias, el ministro declinó entregar comentarios al respecto.
Presiones del sector
En cuanto a las "presiones" que ha recibido la cartera desde el propio oficialismo por destrabar el tema del CAE, el ministro dijo "entender" la labor que cumplen parlamentarios, alcaldes u otras autoridades.
"Eso es parte de la democracia, uno lo entiende así. Yo entiendo en mis conversaciones con todos que ha sido con respeto. Yo me reúno con todas las bancadas, probablemente alguna con la que me reúno menos (...) y lo que aparece (en lo público) es muy distinto a lo que se vive puertas adentro", sostuvo el ministro.
Según contó, la mayoría de veces existe disposición por revisar los temas, y "no hay nadie que diga 'mire no, ahora'; es una tarea muchas veces de los parlamentarios el poner estos temas", cerró.