La Copa Mundial de Fútbol de la FIFA de 1974 despertó expectativas en todo el mundo, puesto que se llevó a cabo en el que quizás haya sido uno de los símbolos de la Guerra Fría: Alemania (que entonces estaba dividida en dos naciones).
En las clasificatorias, Chile estaba en el grupo 3, donde, tras retirarse Venezuela, debió competir con Perú en partidos de ida y vuelta. En el primer encuentro, en Lima el 29 de abril de 1973, la selección peruana triunfó 2-0. La vuelta se jugó en Santiago el 3 de mayo, donde Chile ganó por dos tantos a cero.
Para desempatar,
Chile y Perú debieron disputar un tercer encuentro, quizás el último que los chilenos vieron unidos, en un país ya convulsionado. El partido se jugó en Montevideo, Uruguay, el 5 de agosto y la selección nacional venció por 2 goles a uno, con tantos de Francisco "Chamaco" Valdés, el capitán, y Rogelio Farías.
Todavía no estaba todo resuelto. Chile postulaba al último cupo que debía disputar con la selección de la Unión Soviética, que mostró resquemores desde un comienzo pues en Chile ya se había producido el golpe militar. Además, en Chile, el Régimen Militar había impuesto la prohibición de salir del territorio nacional. Sin embargo, se permitió la salida excepcional de la selección.
Ese 26 de septiembre, el cuadro nacional logró rescatar un empate sin goles en el Estadio Central Lenin, en Moscú. El partido de vuelta fue programado para el 21 de noviembre en el Estadio Nacional.
La selección soviética se negó a viajar a Santiago, pero la FIFA decidió que el encuentro se debía jugar. Los nacionales se presentaron en el estadio, donde había alrededor de 17 mil espectadores y, aislados, permanecían detenidos del régimen. Sin adversarios, los jugadores chilenos demoraron 30 segundos en meter un gol, con lo que se dio terminado el partido y se otorgó la victoria por walkover 2-0 para el equipo dirigido por Luis Álamos.
De esta manera, Chile pasó a formar parte del grupo A en el mundial, conformado por las selecciones de Alemania Federal, Alemania Oriental (Democrática) y Australia.
En el primer encuentro, disputado en el Estadio Olímpico de Berlín, los seleccionados nacionales fueron derrotados por la cuenta mínima contra los dueños de casa. En su segundo partido, empató 1-1 con Alemania Democrática, por lo que estaba obligado a ganar contra Australia si quería seguir en competición. Aunque confiados, la selección chilena solo logró un empate sin goles frente a ellos y quedó eliminada del evento futbolístico en la fase de grupos.