Tanto la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana (CS), como la diputada de Revolución Democrática, Maite Orsini, abordaron la cena de desagravio que en el Frente Amplio se le organizó al exministro de Desarrollo Social, Giorgio Jackson, la tarde de este miércoles en el Círculo Español.
Hasta allí concurrió el Presidente Gabriel Boric, la ministra del Interior, Carolina Tohá y la titular de Segegob, Camila Vallejo, entre otros secretarios de Estado.
La instancia, según rezaba un correo electrónico difundido la semana pasada, radicaba en una "cena de fraternidad" para el ex ministro, "quien desde el movimiento estudiantil, el Parlamento y el Gobierno, ha sido fundamental para la construcción de proyectos de cambio para Chile".
Al respecto, la titular de Mujer, afirmó que "ayer fue un instante muy lindo de reconocimiento a Giorgio (…) Creo en ese sentido, que en el camino largo de los años, se va a demostrar la mezquindad y la injusticia de las acusaciones que se le hicieron, que incluyeron imputaciones de delitos graves, sin ningún sustento y de los que ahora nadie se quiere hacer cargo".
Junto a ello, Orellana quiso puntualizar que "tanto la propuesta de pacto fiscal, como la propuesta de pensiones, fueron presentadas hace tiempo y yo creo que independiente de mi persona, que valoro mucho a Giorgio, o alguien que es opositor al Gobierno, lo que esperan los chilenos y chilenas es que lleguemos a un acuerdo. No por la oposición, no por Giorgio o por el Gobierno, sino porque estamos teniendo pensiones de miseria".
A su vez, la diputada de RD reconoció el rol de su correligionario. "Veía en la figura de Giorgio algo que no veía en el resto de la política (…) fue clave en la formación del Frente Amplio, fue clave en que el Frente Amplio, con menos de 10 años de existencia, pudiese gobernar en alianza con las otras fuerzas de izquierda en nuestro país, siempre ha sido una persona que ha estado en el centro de la coyuntura política de nuestro proyecto", comentó.
En esa línea, consideró que "el ministro Jackson efectivamente da un paso al costado en un acto de mucha nobleza y solidaridad en pos de destrabar ciertas discusiones que no estaban avanzando, en particular respecto a la reforma de pensiones, respecto de la reforma tributaria, y creo que al menos, si bien no tenemos acuerdo todavía ni en pensiones ni en la reforma tributaria, si creo que se descomprimió un poco las confianzas (...) contribuyó a destrabar y a bajar un poquito los ánimos".
