Un enorme sitio eriazo aledaño al Parque Padre Hurtado será completamente reforestado, lo que permitirá sumar 2,5 hectáreas de vegetación a este pulmón verde de la capital.
El paño, conocido como "el triángulo", si bien es parte de los terrenos del Parque Padre Hurtado, pero hace más de 20 años quedó convertido en una "isla" al ser cortado por una calle (la Vicente Pérez Rosales), quedando en estado de abandono.
El terreno eriazo permanecía rodeado por una reja y en ocasiones era utilizado por barras de fútbol o se le daban algunos usos informales, como entrenamiento canino, pero no estaba habilitado como espacio público.
Pero esto comenzará a cambiar, ya que la Municipalidad de Las Condes inició los trabajos para recuperar el terreno, reforestarlo y convertirlo en una especia de "jardín botánico".
"Por más de dos décadas este terreno ha sido inutilizado y hoy, gracias a estas intervenciones, estamos próximos a transformarlo en un pulmón verde de primer nivel. Tenemos un compromiso firme en la recuperación de espacios y esperamos que esta zona sea mucho más que un parque, queremos que sea un museo de árboles en el que la familia disfrute y aprenda sobre la biodiversidad de la región", destaca la alcaldesa de Las Condes, Daniela Peñaloza.
$1.200 milloneses la inversión total del proyecto, con el diseño, obras y plantación
El proyecto "Arboretum" –que implica una inversión de $1.200 millones, considerando el diseño, las obras y la plantación– contempla un paisajismo con especies nativas de la zona central de Chile, como el peumo, boldo, palma chilena, quillay, algarrobo y huingán, entre otras, que además son de bajo consumo hídrico.
La idea es que se exhiba la flora nativa de tal manera que las personas puedan identificar las distintas especies, para lo cual se instalará señalética con información de cada una de ellas.
"Este arboretum replica los hábitats de especies nativas de la zona central de Chile, es como una especie de museo de árboles, como un jardín botánico, donde la gente va a poder ir a ver estas zonas con especies nativas, con señalética y todo, la idea es que tenga un carácter educativo también", comenta a Emol Gonzalo Hevia, arquitecto del municipio y encargado del proyecto.
La decisión de intervenir este terreno y la definición del proyecto que, en definitiva, se iba a ejecutar se adoptó tras realizar una serie de consultas e instancias de participación con los vecinos de Las Condes y La Reina. "En esas consultas apareció este terreno como un tema prioritario; era un anhelo muy grande de los vecinos poder recuperar este espacio", señala Hevia.
El terreno, en forma de triángulo, está entre las calles Vicente Pérez Rosales, Valenzuela Puelma y Florencio Barrios.
No habrá quinchos ni fiestas: Será "más contemplativo y familiar"
El arquitecto dice que la idea es que este lugar "se ocupe como espacio público", pero aclaró que no contará con quinchos ni está pensando en que se realicen fiestas como ocurre en otros sectores del Parque Padre Hurtado.
"No tiene nada de eso, es un espacio mucho más contemplativo, no es tanto de esparcimiento, menos de fiesta, sino que la idea es que la gente vaya, tenga un espacio donde estar de relajado, ir en familia, tiene ese carácter más contemplativo y familiar. Va a ser un parque, con áreas verdes naturales, pero va a tener este enfoque educativo y cultural", detalla.
Aún no está definido si se cobrará o no entrada, aunque el encargado del proyecto dice que "la idea sería que sea un parque abierto". "(El cobro) es algo que tenemos que ver como parte de la mantención, lo ideal sería que no, pero primero hay que construir el parque y después ver bien cómo será la operación", indica.
Las obras ya comenzaron, partiendo por reparar toda la vereda que rodea el terreno y luego se irá avanzando "de afuera hacia adentro". Se espera que este espacio pueda ser entregado a fines de 2024 o comienzos de 2025. Entonces conectará el Parque Padre Hurtado con el nuevo pulmón verde que construirá la Municipalidad de La Reina en otro terreno baldío que compró hace unos meses a Aguas Andinas. "La idea es que funcione como un corredor ecológico y que todas estas piezas verdes queden conectadas", señala el arquitecto.