El ministro de Justicia, Luis Cordero, abordó la tramitación en el Congreso del veto del ejecutivo a la ley de usurpaciones y sostuvo que si bien hay importantes puntos en los que "sí estamos de acuerdo" gobierno y oposición, hay parlamentarios que "radicalizan su postura" en el discurso con el fin de diferenciarse.
"Hemos puesto mucho énfasis en qué estamos en desacuerdo en usurpaciones, pero poco en lo que sí estamos de acuerdo, que es lo más importante (...) El primer acuerdo es que hay que aumentar las penas en materia de usurpaciones, que se tiene que ser mucho más severo cuando se actúa con violencia, cuando se actúa con intimidación en las personas, cuando produce daño. Lo segundo es que estamos de acuerdo en que el delito de usurpaciones sea flagrancia permanente. Porque si es flagrancia permanente, entonces la policía puede actuar", señaló el ministro, en entrevista con radio Pauta.
Luego agregó: "¿Pero qué es lo que comienza a suceder? Que es la paradoja. En la medida que se van logrando acuerdos, hay alguien que se tiene que diferenciar. Entonces, se incorpora la norma de la legítima defensa privilegiada, y eso –combinado la flagrancia permanente– genera un incentivo que es muy perverso, incentivos de autotutelamiento", que es uno de los puntos que intenta revertir el veto presidencial.
En ese contexto, el ministro sostuvo que "lo que va pasando en el camino es que, algunos parlamentarios van radicalizando la regla, y lo que pasa es que en los pasillos del Congreso esos mismos parlamentarios reconocen que hay un exceso". Consultado si se refería a que "los parlamentarios de centro-derecha reconocen en los pasillos que se están pasando, el ministro lo confirmó: "O sea saben que sí, efectivamente, en esta parte hay un exceso".
"Pero lo que quiero decir con esto es que en usurpaciones creo que hemos desgastado demasiado esfuerzo de la enemistad cuando en general estamos muy de acuerdo en lo central", afirmó.
Detenciones de personas en campamentos y tomas no violentas
También se le preguntó por lo que ha sostenido la ministra del Interior, Carolina Tohá, en cuanto a que la ley de usurpaciones tal como está permitiría que todos quienes están en campamentos se puedan ir a la cárcel, lo que desde la derecha calificaron como una "fake news". Esto ya que hay un artículo transitorio en la ley que dice que "no podrán ser detenidas las personas que se encontraran ocupando un inmueble que forme parte de un campamento incluido en el Catastro Nacional de Campamentos elaborado por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo vigente el 1 de marzo de 2024".
Sobre este punto, el ministro de Justicia explicó que "el artículo transitorio (que ya está en la ley) es una regla que lo que excluye es la detención, pero no la aplicación de la pena, o sea, no la comisión del delito (...) La detención es la aprehensión de esa persona, y la regla, como quedó en el artículo transitorio, exime en el caso de los campamentos no de la pena, sino que la detención. Es decir, esas personas igualmente cometen el delito. O sea, pueden no ser detenidas, pero igualmente pueden ser sancionadas, condenadas penalmente".
"Lo que trató de explicar la ministra Tohá ayer es que la norma transitoria como está, efectivamente, impediría la detención, pero igualmente dejaría a las personas que están en campamentos, por la manera en que está redactada, en infracción de ley, en consecuencia, susceptible de ser condenadas", apuntó.
En cuanto a la crítica que se ha hecho desde la oposición a que el veto presidencial hace una distinción entre tomas violentas y no violentas, Cordero explicó que "el derecho desde hace muchísimos años distingue entre las usurpaciones que son violentas de aquéllas que no las son", ya que "la manera en que está pensado el Código Penal, históricamente, es la violencia en las personas". "Usted puede provocar una usurpación provocando fuerza o daño en las cosas, pero no en las personas. Y puede haber usurpaciones en que no concurra ni la violencia a la persona ni el daño. Pero es usurpación igual", señaló.
"Entonces, usted escucha comentaristas que dicen 'no, lo que pasa es que toda usurpación es violenta'. Yo creo que lo que, probablemente, esa persona quiere decir es que toda usurpación es ilícita (...) En el derecho no hay concepto arbitrario. Y cuando uno discute categorías o conceptos jurídicos en ambientes crispados políticamente como que pareciera que todos los conceptos son intercambiables y no los son", subrayó.