Diego Ibáñez, presidente de Convergencia Social.
Aton
Ya entrando en la recta final de lo que está siendo el segundo proceso constituyente de los últimos años, Diego Ibáñez afirma estar "muy triste, muy decepcionado". El presidente de Convergencia Social asegura sobre lo que está siendo la propuesta hasta ahora "se denota una pulsión sobreideologizada de un sector que, hasta hace poco los consideraba en una reflexión de aprendizaje histórico de los errores del proceso anterior, pero
la derecha social está totalmente subordinada a la derecha autoritaria. Con este texto, cada vez va quedando menos esperanza". Además, añade que "es evidente que José Antonio Kast ha controlado el proceso constitucional; se ha mostrado como un activo mandante de lo que hay que hacer y no". Es en ese contexto que, al menos hasta lo que ya se ha definido, el diputado no duda en aseverar que "
es una Constitución soberbia y fanática".