Una dura crítica al proceso constitucional realizó este martes el Presidente Gabriel Boric, palabras que generaron molestia en los partidos, consejeros y comisionados de Chile Vamos y el Partido Republicano, quienes rebatieron los dichos del Mandatario.
"Yo por supuesto tengo preocupación, porque veo que se cometieron errores que también se cometieron en el proceso anterior y que en ese sentido, el aprendizaje no fue integrado como todos hubiésemos esperado", dijo hoy el Mandatario de visita en el Biobío, acusando de paso que en el proceso que terminó ayer "se impuso la mayoría circunstancial que hubo en el Consejo".
Ante las palabras del Mandatario, el presidente de la UDI, Javier Macaya, dijo a Emol que "yo invitaría al Presidente más que a hacer eco de consignas o de caricaturas respecto de este proceso a tomar una definición para que Chile la pueda conocer. Este ha sido un proceso distinto al anterior en la forma y en el fondo. Y el Presidente más que hacer eco de las caricaturas que se han tratado de instalar que son falsas, debería tener el rol de definirse y aprovechar la oportunidad que esta Constitución le está entregando de devolverle algo de estabilidad y confianza a nuestro país".
Con ello, Macaya recordó que Boric dijo hace "unos meses atrás que 'cualquier resultado en materia constitucional, era mejor que una Constitución escrita por cuatro generales'. Me gustaría que el Presidente pudiese profundizar en las razones que lo llevan a tomar una u otra postura y sobre todo respecto del contenido por el cual tiene una posición respecto de este proceso".
Por su parte, el presidente de republicanos, Arturo Squella, consideró que "no es bueno para la democracia y no habla bien del Presidente de la República que no sea transparente para su posición. Por una parte critica el trabajo del Consejo Constitucional y por otra, no se atreve a sincerar su posición En Contra, al igual que el PC".
"Es evidente que la manera en que el texto constitucional aborda las materias de seguridad pública no son compartidas por quienes dentro de otras cosas celebraron el estallido del 18 de octubre y luego indultaron terroristas, como meses atrás lo hizo el Presidente Boric", recalcó Squella.
Y agregó que "el Presidente Boric, que fue elegido por una mayoría circunstancial, no solo no lee los diarios, está claro que tampoco ha leído el texto y menos ha seguido las votaciones y cómo sus consejeros apoyaban artículos y después se abstenían o votaban en contra con el fin de marcar las diferencias".
Desde la directiva de RN, su secretaria general, Andrea Balladares, opinó que "una infiere que con este tipo de declaraciones el Presidente se sitúa en el En Contra. Solo decir que me parece que su expresión está equivocada, porque este proceso subsanó los horrores de la anterior Convención: no hubo funas, no hubo hoja en blanco, hubo 12 bases, nunca se tuvieron que ocupar a los árbitros y se hicieron todos los esfuerzos para lograr amplia mayoría, algo que se está demostrando hoy con el apoyo de Amarillos".
"Esta Constitución que se propone es mejor que la Carta vigente y objetivamente mucho mejor que la propuesta que apoyó el Presidente hace un año atrás", remató Balladares.
El jefe de la bancada de diputados republicanos, Agustín Romero, planteó que "si los comentarios realizados por el ministro Segpres ponían un manto de duda sobre la verdadera prescindencia del Gobierno, respecto del Plebiscito Constitucional del mes de diciembre, los comentarios realizados hoy por el Presidente Boric no hacen más que dar certeza a la postura del Ejecutivo. Es decir, reafirman lo que es un secreto a voces: Que La Moneda ya está decidida a votar En Contra. La pregunta es ¿por qué no lo manifiestan desde ya?"
A su juicio, "el proceso constituyente fue llevado de manera transparente y técnica, dando cumplimiento al mandato dado al Consejo. Me parece que el Gobierno y el oficialismo están buscando, a través de la desinformación y del miedo, poner trabas en la última etapa del proceso".
Los protagonistas del proceso
Por su parte, la presidenta de Evópoli y consejera constitucional, Gloria Hutt, discrepó de las palabras del Mandatario, argumentado que el proceso fue "muy ordenado, muy riguroso, se cumplió todo según lo que se planificó, tenía un marco de 12 bordes, tenía tres componentes; el Comité Técnico, la Comisión Experta y después los consejeros y se fue depurando el texto hasta una versión que, a mi juicio, es mucho más transversal que lo que partió".
"El proceso mismo no tiene por dónde criticarse, porque además la distribución de fuerza es resultado de la votación popular (...) así que no hay ninguna distorsión del trámite democrático", recalcó Hutt.
Para el comisionado de la UDI, Máximo Pavez, el Presidente "está mostrando la posición que siempre ha tenido y que ha tenido su Gobierno que es preferir el texto refundacional de la Convención al que se ha propuesto en este proceso".
"Cuando apreciamos que hay normas en distintos capítulos que sí fueron objeto de consenso, el Presidente o está mal informado o derechamente reafirma que, tal cual como lo dijo el entonces ministro Jackson, para este Gobierno no hay una posibilidad constitucional que no sea el texto refundacional de la Convención y ampliamente rechazado el 4 de septiembre".
El delegado de los consejeros UDI, Arturo Phillips, acusó que el Presidente "está comenzando a actuar como vocero del En Contra, haciendo críticas que jamás se le escucharon durante el vergonzoso primer proceso. Lo invito a dejar de usar el Estado para hacer campaña política y le exijo que se garanticen todas las instancias informativas de cara al Plebiscito, tal y como se hizo hace un año".
"Esta es una Constitución mejor que la vigente, mejor que el texto de los expertos y por supuesto, muchísimo mejor que el texto de la Convención, rechazada por todos los chilenos. Es una Constitución que le devolverá a Chile la estabilidad, cerrando las heridas del estallido, el cual el Presidente apoyó activamente hace cuatro años atrás", sentenció Phillips.
Por su parte, el consejero Germán Becker (RN) le recordó al Presidente que "esta mayoría circunstancial fue igual que la que lo llevó a él al sillón de La Moneda. Todas las mayorías son circunstanciales. Segundo, el Presidente Boric no quiere decir que va a votar En Contra, porque cree que con eso pierde adeptos (...) Por tanto, si el Presidente sale con la bandera del En Contra, sabe que esa opción lo más probable es que pierda".
En tercer lugar, Becker indicó que el Mandatario "no estuvo en el proceso, no sabe lo que pasó, no sabe la cantidad de esfuerzos que se hicieron para lograr consensos y no tiene ninguna relación este Conejo Constitucional con la Convención en que ni siquiera se escuchó la voz de la derecha (...) las posturas maximalistas de la izquierda siempre lo complicaron" los acuerdos, acotando de paso que el Socialismo Democrático no tuvo libertad para actuar por su cuenta.
Voces del oficialismo
Desde el oficialismo, el diputado Raúl Soto (PPD), dijo que "el Presidente tiene la razón, este texto no fue producto de un consenso político y social transversal más bien es la imposición de un sector político al resto del país y creo que efectivamente no se aprendió la lección del proceso anterior. Se cometió exactamente el mismo error, pero ahora desde la otra vereda política y evidentemente que la mayoría de los chilenos está indicando que en consecuencia el texto debe ser rechazado lamentable".
Sin embargo, Soto expresó que "no es bueno que el Gobierno se involucre demasiado en este proceso, creo que lo prudente y lo que corresponde es que se aboque principalmente a informar objetivamente a la ciudadanía para que cada chileno y chilena saque sus propias conclusiones respecto de qué hacer en el Plebiscito de diciembre. De lo contrario, si se involucra como lo hizo en el proceso anterior, creo que puede terminar perjudicando al Gobierno y también siendo contraproducente para los objetivos del propio proceso".
En tanto, el diputado Tomás de Rementería (IND-PS) aseveró que "me parece que el presidente Boric da en el clavo. Este proceso tuvo muchos errores y el principal error ha sido que no se lograron consensos. Cuando vemos que la oposición o la mayoría republicana dentro del Consejo no pudo tener un rol en esto, sino que los republicanos pasaron máquinas y pusieron una Constitución integrista que no representa los valores de todos los chilenos. Es evidente que el proceso constituyente falló".
