Aunque aún están en desarrollo los Juegos Panamericanos Santiago 2023, no es raro preguntarse si Chile podría volver, en el futuro, a convertirse en sede de este importante evento deportivo; eso sí, otorgándole a otra ciudad la oportunidad de albergar a miles de deportistas, construir y ofrecer instalaciones de primer nivel y absorber al público visitante.
De hecho, otros países del continente han logrado tener más de una edición: como Argentina, que tuvo la primera cita en Buenos Aires, en 1951, y luego en Mar del Plata, en 1995; o México en tres oportunidades, dos en Ciudad de México (en 1955 y 1975) y en Guadalajara, en 2011; o Canadá, dos veces en Winnipeg (en 1967 y 1999) y en Toronto, en 2015; y Estados Unidos, que tuvo su primera versión en Chicago, en 1959 y luego en Indianápolis, en 1987. Colombia que será sede en los próximo Panamericanos de 2027, ya albergó una edición en Cali.
Por cierto, cada país presenta sus propias particularidades y posibilidades, las que se deben ajustar al cuaderno de cargos que determina las exigencias. A ello, se le deben sumar los presupuestos.
Según comentó en la Comisión de Deportes de la Cámara -en julio de este año- el director ejecutivo de la Corporación Santiago 2023, Harold Mayne-Nicholls, los costos para los Panamericanos llegarían a los US$ 650 millones, "algo muy lejano de los US$1.200 de Lima o los $2.000 de Canadá", comentó en la oportunidad. Esto, pese a que los últimos cálculos dejaron en cerca de US$ 770 millones el costo para Chile.
Tal como se sabe, el camino para que Chile se convirtiera en sede este año no fue una línea recta a la meta. Hubo baches; como un cambio de titular del Ministerio del Deporte, la bullada salida de Giana Cunnazza, predecesora de Mayne-Nicholls, y las dudas que surgieron hasta el último minuto por el avance de las obras de infraestructura y el uso de los recursos transferidos por el Estado.
Hoy Santiago luce los Panamericanos y disfruta de ser una vitrina para el deporte -y otras varias áreas- a nivel mundial. ¿Se podría repetir el honor a futuro? y más importante aún, ¿hay margen para pensar en otra ciudad?
Versión "júnior", la opción
En conversación con Emol, el presidente de Panam Sports, Neven Ilic, recuerda que cuando se inició el proceso para postular a ser sede, "Santiago no estaba preparado. Todo lo que se ha construido, es precisamente por eso", recordó.
"Creo que si revisamos infraestructura de otras ciudades, evidentemente que a nivel Panamericano, no están preparadas", pero advirtió que "
esos son los legados que dejan los juegos, la posibilidad de que las ciudades crezcan, que tengan infraestructuras y puedan desarrollar proyectos".
Por eso, para Ilic no es imposible pensar, en un Odesur Júnior o en unos Panamericanos Júnior en otras ciudades del país. "Esas son fórmulas que utilizan otros países, como Colombia, por ejemplo, para ir dotando de distinta infraestructura, y una vez que eso queda, la ciudad puede tener desarrollo propio".
En enero de 2019, la Organización Deportiva Panamericana (ODEPA) anunció la creación de los Juegos Panamericanos Júnior; competición exclusiva para atletas menores de 21 años, y que demanda menos requisitos en materia de infraestructura e inversión.
En su primera edición, las ciudades de San José (Costa Rica); Santa Ana (El Salvador); Monterrey (México); y Cali (Colombia), se convirtieron en las candidatas aceptadas para ser sede, siendo esta última la que se quedó con el evento desarrollado en 2021.
Para Ilic, algunas opciones en ese escenario más acotado pueden ser "Concepción, o la zona del norte como Antofagasta e Iquique, y esos eventos son para ciudades más pequeñas que las capitales (...) como lo que se hizo en Valledupar (en Colombia, con los Juegos Bolivarianos), que quedó con una buena infraestructura, y esa es una muy buena forma de empezar a dotar a distintas ciudades o regiones, con eventos más pequeños que igualmente dejan tremendo legado".
Los requisitos para un Santiago 2.0 en regiones
El cuaderno de cargos para eventos más acotados permite pensar en no tener que construir nueva infraestructura, sino que aprovechar lo que ya existe o mejorarlo. "Si no da, se podrán construir pequeñas cosas, pero la idea es no hacer grandes inversiones, y contar con hotelería", precisa Ilic.
De hecho, el presidente de Panam Sports, plantea que incluso no es necesario pensar sólo en una ciudad,
sino que es posible hablar de una región completa para un evento Júnior. "Dentro de nuestro reglamento, si las subsecretarías están a menos de 150 kilómetros, son zonas admisibles, como el caso de Viña, Valparaíso, Quillota, Algarrobo y eso contempla la región, no sólo la capital", precisa.
Quien también ve como una buena opción pensar en regiones para un "Panamericanos Júnior", es el senador y ex atleta olímpico, Sebastián Keitel (Evópoli). Según comenta a este medio, "es una buena opción que invita a las autoridades a relevar la importancia de descentralizar el deporte, destinando recursos en el desarrollo de infraestructura que el día de mañana quede en estos lugares, permitiendo así combatir el déficit de recintos deportivos que actualmente existe en comparación con Santiago".
Para lograrlo, agrega, "es necesario comenzar desde ya a trabajar, escogiendo un lugar que cuente con las condiciones necesarias para desarrollar las distintas disciplinas y que tenga buena conectividad y acceso para las delegaciones. Estoy convencido que el Biobío, cuna de deportistas que nos han dado tremendas alegrías, es un lugar apto para acoger un evento de estas características".
¿Y repetir Santiago? Según comenta Ilic, "sí se puede", pero hoy el foco está en lo que viene para Chile tras esta primera edición, "y lo primero es terminar esto, creo que lo hemos hecho bien, hemos dejado una imagen bien positiva al mundo, y hay mucho evento, ya sea de deportes en particular o mega eventos en que nos centraremos en algún momento, y puede ser un segundo paso para Chile. Lo importante de todo, es que lo que queda de estos Juegos, lo usemos y cuidemos, eso nos va a permitir postular a otro gran evento".