A fines de diciembre, Ciper Chile reveló que los ministros Nicolás Grau (Economía) y Maisa Rojas (Medio Ambiente) asistieron a una reunión en la residencia del ex alcalde y lobista Pablo Zalaquett. Instancia en la cual también estuvieron presentes representantes de la industria salmonera.
Días después el medio informó que Carolina Tohá (Interior), Esteban Valenzuela (Agricultura), Alberto van Klaveren (Cancillería) y Jeannette Jara (Trabajo) también fueron parte de reuniones en la residencia de Zalaquett, junto a representantes de distintas instituciones privadas.
La críticas asomaron de inmediato, pues varios apuntaron a que los encuentros no se encontraban registrados en la plataforma de lobby. Esto, considerando que los privados que estuvieron en los encuentros podrían haber tenido interés en influir en las autoridades. Y, sobre todo, considerando que Zalaquett se encuentra registrado como lobista.
Ante los cuestionamientos, el Ejecutivo salió a defender a sus ministros. "No todo diálogo es lobby. No toda conversación es lobby", señaló la ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo.
El presidente Boric, con el objetivo de consolidar el respaldo, se refirió él mismo a la situación. "No ha habido ningún incumplimiento de la ley -señaló-. El mandato que yo le he entregado a nuestro Gobierno, a todos nuestros colaboradores, es que se reúnan con todas las actorías para poder sacar adelante acuerdos que vayan en beneficio del pueblo de Chile. Los ministros en específico se han referido en detalle a estos temas".
Los ministros Grau y Rojas habían negado que en los encuentros se hubiese tocado el asunto de la Ley de Pesca. Y era eso, en buena medida, lo que había sostenido la posición del Gobierno.
"Dado el tema que se tocó en la reunión y la forma en la que se tocó ese tema, no era necesario registrarla por plataforma", señaló Grau el 4 de enero en 24 Horas.
Agregó, además, que "lo que define que una reunión tenga que ser registrada por audiencia lobby no es ni el lugar ni con quiénes uno se junta. Lo que define es cual es el sentido de la reunión. Si el sentido de la reunión es que un privado o quien quiera promover un interés específico en su beneficio (...) tú tienes que registrar eso como lobby".
Sin embargo, el panorama se tornó complejo producto de las informaciones que se fueron conociendo "por goteo" de las reuniones con los salmoneros.
Y es que el miércoles el ministro Grau señaló a la comisión de Medio Ambiente que en la reunión "la industria hizo sus comentarios y también planteó su visión de largo plazo. De eso se trató la conversación".
El secretario de Estado no había puesto sobre la mesa dicho antecedente, pese a que la polémica había estallado el 29 de diciembre.
A las declaraciones de Grau, además, se sumaron las de la ministra Rojas. La titular de Medio Ambiente reconoció a T13 Radio no haber tenido claridad de que Zalaquett era un gestor de intereses.
"Yo recibí una invitación en un contexto para tender puentes, para conversar, para que uno se conociera con gente con la cual yo tengo poca relación en el mundo privado", señaló a modo de justificación.
Los cuestionamientos ante las declaraciones no solo vinieron desde la oposición, sino que también afloraron en el oficialismo. Desde el PC al PR se oyeron voces críticas con las reuniones en la casa de Zalaquett.
Y, pesar de que ambos ministros sostuvieron que, en adelante, toda reunión, sin importar la naturaleza, sería registrada, sus declaraciones obligaron al Gobierno a dar un giro y sugerir a sus ministros registrar las citas en la casa del ex alcalde.
De esa manera, el Ministerio del Trabajo confirmó que subirá la reunión de la ministra Jara con las AFP. Desde Agricultura también señalaron que subirían el encuentro con la CPC. Y desde cancillería transmitieron que publicarán lareunión de Van Klaveren, aunque aseguraron que "no es algo que "exija la ley".
Ayer en la tarde, en tanto, el Ministerio de Economía publicó el encuentro con fecha 13 de noviembre que tuvo el ministro Grau con las salmoneras, por un espacio de dos horas.
Gesto simbólico
Algunos han mencionado que el registro en la plataforma obedece más bien, a estas alturas, a un gesto simbólico. Esto, porque la ley da un plazo de 30 días para registrar desde que se llevó a cabo el encuentro.
Bernardo Navarrete, presidente del Consejo para la Transparencia, comentó a El Mercurio que "desde el día uno dijimos que esto debía ser registrado y que la ley era explícita en aquello".
"Mire todo lo que pasamos y recién estamos discutiendo algo que está establecido en la ley", agregó.