Fue una semana intensa para la senadora y presidenta del Partido Socialista, Paulina Vodanovic. La revelación de su participación en una de las comidas organizadas por el lobista Pablo Zalaquett, así como el conflicto originado por la querella presentada por el ex ministro Giorgio Jackson contra el senador socialista Fidel Espinoza, revolvieron las aguas en el oficialismo, pero también en el propio PS. Sin embargo, sentada en el living de su casa, la parlamentaria se encuentra tranquila, ya que considera que las dos reuniones sostenidas el jueves y viernes con los presidentes de partidos y con el comité político ampliado, respectivamente, descomprimieron las tensiones, además de marcar la hoja de ruta del Ejecutivo para este año. Respecto a la cita en Cerro Castillo, dice que "fue muy importante esta visión del Gobierno en orden a ir avanzando y concretando las medidas que hemos ido comprometiendo con la ciudadanía". Además, considera positivo el "compromiso" que rescata de la reunión con los timoneles oficialistas el jueves en la casa del diputado Tomás Hirsch. "Escuchar a los distintos presidentes hoy día es distinto a lo que era hace un ano. Creo que todos tienen una dosis de realismo y de ir dejando de lado el simbolismo y enfrentando la realidad con decisión", cuenta la senadora.