Después del fallecimiento de Sebastián Piñera, se anunció que el ex Presidente será enterrado en el Parque del Recuerdo ubicado en Huechuraba. Será el segundo Presidente democráticamente electo cuyos restos no estará en el Cementerio General.
De hecho, antiguamente los Jefe de Estado del país eran enterrados en la llamada "Avenida de los Presidentes" del Cementerio General.
El 9 de diciembre de 1821, Bernardo O'Higgins firmó el decreto que creaba el recinto ubicado actualmente en Recoleta. Su finalidad era que cualquier persona, sin importar su origen social o religión, pudiera ser enterrada en un lugar adecuado para ello.
Actualmente en el cementerio se acogen 35 ex gobernantes de la República, a excepción de Gabriel González Videla, quien se encuentra en el cementerio La Serena.
Enterrados en el Cementerio General
El recorrido comienza con la la piedra instalada en la tumba de Eduardo Frei Montalva, Presidente entre 1964 y 1970, fue instalada por la Democracia Cristiana en el Cementerio General.
Continúa con la de
Pedro Aguirre Cerda (1938-1941): El profesor y miembro del Partido Radical no pudo terminar su mandato, ya que murió de tuberculosis en 1941.
Manuel Montt, quien gobernó por dos periodos seguidos, entre 1851 y 1861, está enterrado por petición propia, junto a su ministro Antonio Varas y muy cerca de Emiliano Figueroa Larraín quien gobernó entre 1925 y 1927.
Siguiendo con Jorge Montt Álvarez, marino y ex Presidente, vicealmirante de la Armada. Ejerció como presidente de la República entre 1891 y 1896.
Domingo Santa María ejerció entre 1881 y 1886 y se encuentra sepultado en el Cementerio General en la "Avenida de los Presidentes".
En esa línea, Salvador Allende recibió honores de Estado en 1990, 17 años después de su fallecimiento en 1973. Ese año fue trasladado desde el Cementerio Santa Inés de Viña del Mar al Cementerio General.
Otra sepultura que se puede encontrar en el Cementerio General es la de Arturo Alessandri Palma, quien gobernó entre 1920 a 1925 y entre 1932 y 1938, se ubica junto a la de su hijo Jorge Alessandri Rodríguez, Presidente entre 1958 y 1964.
El recorrido por el Cementerio tiene Aníbal Pinto muy cercano a los Alessandri, gobernó como Presidente de Chile en el periodo 1876-1881.
Pedro Montt sigue en el recorrido. Fue Presidente de la República entre el 1906 y 1910.
Continúa con Juan Antonio Ríos, quien se desempeñó como presidente de la República entre 1942 y 1946.
Ramón Barros Luco gobernó entre 1910 y 1915. Aunque un poco lejos, el siguiente sepultado del recorrido es José Manuel Balmaceda, que gobernó entre 1886 y 1891, sepultado en el Cementerio General.
Carlos Ibáñez del Campo contó con el apoyo del Partido Agrario Laborista, del Partido Democrático del Pueblo, del Partido Socialista Popular, Partido Femenino de Chile y del Partido Radical Doctrinario, más sectores independientes. Fue Presidente entre 1952 y 1958.
Finalmente, Patricio Aylwin gobernó entre 1990 y 1994, está emplazado en el Patio N°6, ubicado en en casco histórico del Cementerio General desde su fallecimiento en 2016.
Enterrados en otros lugares
El ex Presidente Gabriel González Videla, militante del Partido Radical, descansa en un mausoleo en el Cementerio de La Serena, ciudad donde nació.
Sebastián Piñera se sumaría a González Videla y descansará en el Parque del Recuerdo de Huechuraba.
Cabe recordar que los restos de Bernardo O'Higgins, el primer Director Supremo de Chile, estuvieron enterrados durante cien años en el Cementerio General pero en marzo de 2006 fueron trasladados a la cripta de la Plaza de la Ciudadanía.
Otros casos
Es importante señalar que en la Avenida de los Presidentes del Cementerio General no están los primeros líderes de la Nación Manuel Blanco Encalada, Agustín Eyzaguirre, Ramón Freire y Serrano, Francisco Antonio Pinto Díaz y José Tomás Ovalle.
Tampoco están ahí los presidentes que ejercieron de forma interina o que asumieron tras la muerte de un Mandatario, como el caso de Jerónimo Méndez, que reemplazó a Pedro Aguirre Cerda, o Luis Barros Borgoño, que ocupó el cargo de vicepresidente tras la renuncia de Arturo Alessandri Palma, en 1925.
