Ex Presidenta Michelle Bachelet durante su discurso en el ex Congreso Nacional, en honor al ex Presidente Sebastián Piñera.
Aton
Este viernes, se desarrolló en el ex Congreso Nacional, la última jornada del funeral de Estado del ex Presidente Sebastián Piñera, instancia donde la familia del ex Mandatario estuvo acompañada por diversas autoridades y varios ex presidentes, quienes ofrecieron un discurso en su honor.
(Sebastián Piñera) reinvindicó una mirada cristiana, de centro, y luego decidió robustecer la alternativa de una derecha liberal para Chile. No lo hizo teóricamente, fue un actor político, que tuvo que enfrentar enemistades, e incluso amenazas inaceptables".
Ex Presidenta Michelle Bachelet
En el turno de su alocución, la
ex Presidenta Michelle Bachelet, comenzó expresando sus condolencias a la familia del ex Mandatario, especialmente por la trágica forma en que ocurrió el deceso: "
en este duro momento, hay un país y un Estado que los acompaña", sostuvo.
En su discurso, Bachelet también destacó el rol "articulador" de Piñera, además de respaldar la campaña por el "No". Asimismo, reconoció que si bien trabajó por el país, también desde su posición de liderazgo "pagó el precio más alto", por esas responsabilidades. Incluso, expresó que "fue un actor político que tuvo que enfrentar enemistades, e incluso amenazas inaceptables".
"Su energía desbordante y su conocida persistencia, lo llevaron a impactar en una amplia gama de ámbitos, pero hoy es el Estado el que despide a uno de sus más destacados protagonistas. La construcción colectiva de nuestro presente, simplemente no sería la que hoy conocemos sin su sobresaliente participación", reflexionó Bachelet.
La ex Mandataria también recordó que el paso de Piñera por la historia política de Chile, da la oportunidad de reflexionar por dos elementos centrales de la política: "por un lado, la labor incesante por construir acuerdos", y por otro lado, "aceptar que los cargos de alta responsabilidad política tienen un peso ineludible, que no puede esquivarse, y la rendición de cuentas deben ser comprendidas con humildad y como parte del espíritu democrático".
En su panegírico, Bachelet recordó que Piñera comenzó como un líder político "que reinvindicó una mirada cristiana, de centro, y luego decidió robustecer la alternativa de una derecha liberal para Chile. No lo hizo teóricamente, fue un actor político, que tuvo que enfrentar enemistades, e incluso amenazas inaceptables".
Asimismo, lo reconoció como un "articulador" entre la naciente coalición de gobierno, la naciente Concertación de Partidos por la Democracia, y la oposición, "donde él empujaba una derecha que podía tomar distancia del autoritarismo. La campaña por el No, las reformas políticas y una primera reforma tributaria son aportes concretos al proceso de democratización de Chile".
En su lado más humano, destacó a quien gobernara dos veces el país como un interlocutor capaz de dialogar, escuchar críticas y argumentar. Y pese a las diferencias de ideas, "quiero destacar algo que nadie podrá arrebatarle al Presidente Piñera: las diferencias no le incomodaban, su corazón liberal, las alentaba", cerró.
