Luego de 39 días desaparecida, se confirmó el hallazgo del cuerpo de
Michelle Silva, quien había sido vista por última vez el 4 de enero. Por el asesinato hay un hombre detenido, quien habría confesado su crimen.
Fue el 20 de enero que Claudio Figueroa llegó a la PDI y contó detalles del homicidio. Pero no había rastros de su cuerpo. Hasta ayer, que se encontró en el sector de Panquehue.
De inmediato la PDI y SML comenzaron las labores para identificar el cuerpo. Había señales que podría ser el de Silva, pero se necesitaba la confirmación.
Y gracias a sus
tatuajes y huellas dactilares se logró establecer completamente que era el cuerpo de la joven.
"En el lugar, se coordinó la concurrencia de un perito en huellas para los efectos de ver la factibilidad de levantar huellas para determinar la identidad de manera más rápida, sin perjuicio del examen de ADN que ya se estaba coordinando. Se revisó el cuerpo y se pudo apreciar que
habían tatuajes que eran coincidentes con los que manteníamos conocimiento, que Michelle mantenía", señaló el fiscal jefe de San Felipe, Eduardo Fajardo.
El persecutor agregó que "el día de hoy, en horas de la madrugada, se confirma que efectivamente una de las huellas que se levantó establece que es coincidente con Michelle Silva, lo que nos permite afirmar que se trataría de ella. Con ello, debemos coordinar con el Servicio Médico Legal, a través de un equipo multidisciplinario, la autopsia que se va a realizar en el cuerpo de Michelle para, respecto, establecer con claridad la causa de la muerte y todo otro antecedente que pueda ser importante para la investigación".
El relato de Figueroa
Claudio Figueroa se presentó el 20 de enero en la PDI, Ahí confesó su crimen. Está en prisión preventiva por un plazo de 180 días.
De acuerdo a lo expresado por la fiscal de Valparaíso, Claudia Perivancich, confesó ser consumidor de sustancias ilícitas. Y que en ese contexto
contactó por la red social Grindr a Silva.
"La noche del viernes 5 de enero, me metí a la aplicación para comprar drogas y encontré el perfil con una foto de una niña escort con bonita de cara (...), quien me ofreció psicotrópicos y comencé a hablar con ella para comprarle drogas, dándole las indicaciones para que se pudiera juntar conmigo, diciéndole que debía llegar a calle Maipú".
Más tarde, Figueroa habría visto a la víctima caminando por la calle y se encontraron. "Me mantuve en el marco de la puerta hasta que la niña llegó a la altura de mi casa y en ese momento hablé con ella. Nos saludamos, hablamos de la droga, me pidió pasar a mi casa para no hacer la venta en la calle, así que en ese momento la entré a mi casa y nos fuimos a una de las piezas del patio que mi mamá tiene para arriendo", emuló la fiscal.
"Estando en la pieza me habló de las pastillas que ella tenía para la venta, me mostró clonas, pero le dije que eso no quería y le dije que me esperara un rato que iba al baño", sostuvo la fiscal.
Según declaró el hermano del acusado, Figueroa durante bajo ese contexto se había acercado a la habitación de él y le había solicitado preservativos. Perivancich continuó con la confesión del capturado: "Al llegar unos minutos después, me di cuenta de que (la víctima) tenía mi celular y mi plata en su cartera. Le pedí que me las devolviera, pero no me hizo caso y fue ahí que me descontrolé y no sé en qué momento, miré el velador y vi que el cajón estaba medio abierto y había un cordón de zapatos, así que lo tomé y me acerqué a la niña por la espalda. Ella se encontraba sentada en la cama y por la espalda, la tomé por el cuello con el cordón y la empecé a asfixiar hasta que me di cuenta de que la había matado".
El acusado declaró ante la PDI que al observar que Michelle Silva había muerto, "intenté meterla en un saco de plástico de color blanco". También metió la ropa de la víctima en la misma bolsa.