Luego del asesinato a balazos del teniente de Carabineros Emanuel Sánchez Soto (27), ocurrido la noche de este miércoles en la comuna de Quinta Normal, nuevos antecedentes se han ido conociendo sobre el caso.
De acuerdo a datos preliminares, el funcionario fue abordado por al menos cinco sujetos en un intento de encerrona, en la intersección de Radal con San Pablo, quien en respuesta se enfrentó a disparos con los delincuentes, siendo herido mortalmente.
Según detalló el general director Ricardo Yáñez, Sánchez se encontraba de franco y venía saliendo de un culto religioso junto a su esposa e hijo de tres años, cuando fueron asaltados por los antisociales.
En ese contexto, el teniente hizo uso de su arma de servicio para repeler el robo y decidió bajar del vehículo en que es movilizaba a fin de resguardar la integridad de su familia, recibiendo al menos cuatro impactos de bala en el cuerpo por parte de los antisociales.
No obstante, antes de ser abatido Sánchez logró herir a uno de los delincuentes, quien a los pocos minutos falleció en el lugar. De acuerdo al general Yáñez, corresponde a un sujeto de nacionalidad extranjera.
"La cantidad de disparos fue importante. El cuerpo tiene que ser periciado todavía, pero la información preliminar es que tiene al menos cuatro impactos balísticos él y da cuenta de la cantidad de disparos que efectuaron contra su vehículo", sostuvo Yáñez.
Sobre el estado de salud de la familia de Sánchez, el general director indicó que no resultaron lesionados.
"Por suerte su señora y su hijo, como me lo comentó ella, habían conversado en más de una oportunidad que tenían que estar preparados para una eventualidad. Así que ella se protegió y protegió a su niño de tres años, lo que le permitió poder evitar ser alcanzados por los disparos que efectuaron estos delincuentes", indicó Yáñez, junto con señalar que "están obviamente en una situación de shock, una situación compleja por lo que vivieron".
