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Cierre de locales comerciales emblemáticos se extiende en el país: Entre las razones mencionan el 18-O y la inseguridad

Hace menos de dos semanas, por ejemplo, la sucursal del tradicional restaurante de Valparaíso "J Cruz" -ubicado en calle Freire- anunció el cese de funciones. "Hoy ya no hay bohemia, ni apoyo", indicaron.

14 de Abril de 2024 | 09:58 | Emol
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Locales "J Cruz" en Valparaíso; "El Copihue de Rojo" en Puerto Montt; y "La Pica del Gallo" en Antofagasta.

El Mercurio
El cierre de tiendas y restoranes tradicionales en distintas zonas del país, una tendencia iniciada con fuerza tras el estallido y la pandemia, se extiende como un duro impacto por la pérdida de identidad de los barrios que funcionaban. Y el complejo panorama no solo afecta a la capital, donde locales como los conocidos bares Berry (Lastarria), o Nacional (Huérfanos), sucumbieron ante la crisis desatada desde octubre de 2019. En Iquique ocurrió lo mismo con el tradicional Neptuno, que por más de 20 años se dedicó a la gastronomía de pescados y mariscos como un centro de referencia para turistas. El impacto económico a partir de 2019 más problemas de salud de su dueño, Mario González, dificultaron la continuidad del giro. Mientras que en la vecina ciudad de Antofagasta la tradicional "La Pica del Gallo" bajó las cortinas en la antesala de la pandemia. Instalado en el centro de la capital regional, su exadministrador, José Gallo, recuerda que la inseguridad y transformación del sector incidieron en la sostenida baja de visitantes a este restorán. A inicios de este mes, en tanto, se dio a conocer el cierre de una sucursal del restaurante "J. Cruz" de Valparaíso. También la inseguridad del sector, con la consiguiente merma de público, golpeó su normal funcionamiento. Una realidad que también se extiende a Puerto Montt. "Gracias queridos clientes por preferirnos tantos años. Feliz 2024", decía el mensaje que los propietarios de "Tienda y Zapatería El Sol" pegaron en la vitrina antes de bajar por última vez sus cortinas metálicas a fines de 2023 en la calle Antonio Varas. Allí funcionaron por más de cuatro décadas. A un par de locales, "El Copihue Rojo", por más de 60 años, se alzó como una institución para las puertomonttinas que llegaban buscando principalmente lanas. También todo tipo de insumos para modistas, diseñadoras, fabricantes de prendas de vestir, emprendedoras o autodidactas que se embelesaban con la extensa variedad de alternativas antes de que existieran los malls. El local ahora exhibe el letrero de remate por cierre".

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