Ejecutar convenio policial y colaborar en expulsiones: Los gestos que debe esperar Chile de Venezuela tras impasse

El giro ocurrió luego de que el Gobierno de Chile exigiera la colaboración de Venezuela en la investigación del secuestro y posterior homicidio del exteniente Ronald Ojeda, donde la única tesis que queda es que fue un crimen político.

A lo anterior, se suma el llamado a consultas que hizo el Presidente Gabriel Boric al embajador de Chile en Venezuela, Jaime Gazmuri, quien la mañana del sábado se reunió en La Moneda con el Mandatario, cita a la que también asistió la canciller (s), Camen Gloria de la Fuente, quien dio cuenta de las acciones emprendidas por el Gobierno en el marco del caso Ojeda.

Una de ellas, fue el envío de una nota diplomática a la cancillería Venezolana, para requerir formalmente su cooperación a que se entregue la información solicitada respecto a los dos prófugos sindicados como autores del crimen del ex teniente; el llamado que hizo el propio ministro de RR.EE., Alberto Van Klaveren a Gil, para reiterar que se necesitan "acciones concretas de colaboración"; y la alerta roja de Interpol para la captura.

Así, en palabras de De la Fuente, existen mecanismos "para solicitar a las autoridades venezolanas que pongan a disposición a las personas en caso de ser capturadas, pero lo primero, es que sean capturadas", explicó hoy a Tele13 Radio.

Luego de eso, "lo que esperamos es la máxima colaboración respecto a la información que el Ministerio Público ha solicitado con fines investigativos, y esperamos que eso ocurra a la brevedad".

Consultada respecto a las confianzas que existen frente a la colaboración que pueda mostrar Venezuela, la ministra (s) comentó que existe "confianza pero con cautela", pues si bien se ve con buenos ojos que exista voluntad de colaboración, el Gobierno espera acciones concretas en torno a los requerimientos levantados.

"Aquí no solamente se juega la voluntad y el trabajo que hacemos desde Cancillería, sino que también lo que Venezuela quiere demostrar al mundo. La imposibilidad frente a un crimen tan horroroso como ese (caso Ojeda) de poder colaborar, creo que sólo deja mal al régimen de Maduro", subrayó De la Fuente.

Por su parte, la ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, precisó esta mañana desde La Moneda que Chile requiere colaboración de Venezuela tanto desde su Gobierno, como de su Cancillería y de su Fiscalía. En esa línea, comentó que "hemos tenido respuesta en ese sentido, esperamos que esto no sólo sean solamente declaraciones de buena disposición, que nosotros valoramos, sino que se traduzcan en hechos concretos".

Pero además, dijo que Chile también necesita "colaboración para continuar con nuestra política de expulsión por ingresos irregulares de población migrante, particularmente población venezolana que ha ingresado por la vía irregular. Y en eso necesitamos la máxima colaboración, el máximo intercambio de información, para no sólo identificar a aquellos que están en Chile de manera irregular, sino que poder proceder la expulsión, para para garantizar mayor orden de la situación migratoria de nuestro país".

De todas formas, la ministra descartó establecer un "plazo" concreto para que estos requerimientos de Chile se lleven a cabo por parte del régimen de maduro. "Esperamos que sea con la máxima celeridad, para continuar con nuestra agenda de no impunidad y garantizar la expulsión de personas que han ingresado de manera irregular", sostuvo.

Consultados por Emol, algunas voces apuntan a que las señales diplomáticas son clave, pero también aquellas que provengan del Congreso Venezolano, para dar un contexto más robusto a la intención de superar el impasse. Otros, en tanto, abogan por "no descartar" la ruptura de las relaciones diplomáticas, pese a que el Gobierno del Presidente Gabriel Boric no es partidario de esta alternativa.

Para Miguel Angel Fernández, cientista político y académico de Faro UDD, una primera señal que esperar de Venezuela es una postura concreta desde el Ejecutivo en torno a colaborar, y en eso, dice que "un primer paso" puede ser el cambio de tono que tuvo el canciller Yvan Gil al ofrecer colaboración para enfrentar al Tren de Aragua.

"Pero también se esperaría una señal más abierta y directa desde el sistema político venezolano. En ese sentido, el Congreso de Venezuela, también tiene un rol. Porque más allá del impasse que pueda existir entre dos Gobierno, las materias de relaciones internacionales van más allá de una administración", comentó.

En concreto, las señales desde el Congreso, añade Fernández se podrían traducir en que "exista un documento protocolar que se vota en el Congreso y se refuerce la idea de la importancia de las relaciones entre Chile y Venezuela, y ponga llamado de atención al tono y dirección de la relación", y en segundo lugar, una intervención directa de quien preside la Cámara en Venezuela, "donde se brinde un mensaje público de apoyo a la relación entre ambos países, lo que se puede tomar como un acto de buena fe y de avanzar en los convenios de colaboración".

Otro "gesto" de Venezuela, dice Oriana Pfiere, académica de la U. Mayor, debe estar marcado por "la apertura en la búsqueda de información dentro de ese país, y si hay alguna investigación que se debe hacer desde Chile, que estén disponibles a entregar esos datos. Creo que ese es el gesto. No veo necesidad de cortar relaciones entre ambos países, porque eso atenta en las relaciones diplomáticas y que tiene que ver con mantener las relaciones hasta último minuto".

Por su parte, Álvaro Iriarte, Director de Contenidos del Instituto Res Publica apunta a que Chile "no debe esperar ningún gesto del régimen de Maduro, puesto que en estos temas, Venezuela ha demostrado que su actitud no es de colaboración".

No obstante, señaló que "existe una serie de medidas previas como llamar a consulta al embajador y como enviar notas o comunicaciones. Pero sin lugar a dudas, en el estado actúal del régimen autoritario de Venezuela no se puede descartar la ruptura de relaciones. Porque al final del día, puede que no exista en la práctica beneficio alguno en mantener dichas relaciones".

Avanzar en el convenio de colaboración de las policías también surge como una señal importante que Venezuela tiene la posibilidad de enviar a Chile, en medio de la tensión de las relaciones. Esto, porque el acuerdo, que no ha dejado de causar polémica en el contexto político local, pareciera estar en una especie de letra muerta.

De la Fuente comentó esta mañana que "lo ha dicho el subsecretario Monsalve, cualquier instrumento que nos permita mejorar la colaboración e información, siempre es muy importante. Tenemos varios instrumentos, el convenio está vigente pero no está operativo, porque faltaron algunos trámites, entre otras cosas, que faltan las contrapartes".

Fernández plantea sobre aquello que si bien las primeras señales que se esperan en torno al impasse son desde la diplomacia, si Venezuela quisiera operar de manera robusta para intentar fortalecer las relaciones, "una señal concreta sería comenzar a acelerar el proceso de este protocolo de colaboración de policías que, además, es clave para la discusión pública en Chile".