Ayer, la Cámara de Diputados rechazó el proyecto que buscaba declarar a los perros asilvestrados como especie exótica invasora, por 19 votos a favor, 99 en contra y 21 abstenciones. De esta manera, el texto pasó a archivo y no se podrá presentar una propuesta similar hasta pasado un año.
Entre otras disposiciones, la iniciativa establecía por perro asilvestrado "todo aquel que ha nacido o ha vuelto a su estado salvaje, viviendo sin supervisión o control directo de seres humanos". Para el control del can que actuara solo o en jauría, se establecía la opción de apelar a la Ley 19.473 sobre caza, cuando estuvieran fuera de zonas o áreas urbanas y de extensión urbana.
Con ello,
se posibilitaba que cualquier persona pudiese capturar perros asilvestrados y ponerlos a disposición de la municipalidad o autoridad correspondiente. La idea expuesta en el texto era proteger a las personas o al ganado del que fueran dueños o responsables.
La sesión que tuvo varios cruces de argumentos. Los parlamentarios que rechazaron la iniciativa plantearon que los perros asilvestrados son, en el fondo, perros abandonados, de manera que lo clave es fortalecer otras normativas, como la "Ley Cholito", que fija la tenencia responsable. Otros, en tanto, apuntaron a las pérdidas de los ganaderos y los ataques de los canes a la fauna autóctona y a los casos de personas que han perdido la vida.
La diputada Gael Yeomans (CS) celebró el rechazo de la iniciativa, pero también abrió un nuevo debate, trasladado ahora a las redes sociales. "Acaba de ser rechazado en la Cámara el proyecto que permitía la caza de perros asilvestrados. Bien por Chile, no al retroceso civilizatorio que proponía el Partido Republicano", escribió en su cuenta de X.
En tanto, el diputado de Acción Humanista, Tomás Hirsch, tildó como una "gran noticia" el rechazo del proyecto "con el que pretendían matar a los perros abandonados, que malamente llaman 'asilvestrados'. Es inaceptable ver que algunos todavía creen que los problemas se arreglan a balazos, matando mascotas".
Desde el partido Republicano, la diputada Chiara Barchiesi -quien votó a favor de la propuesta-, criticó que "pedimos que el proyecto de perros asilvestrados vuelva a la comisión de Agricultura para sacar la referencia a la ley de caza, pero la izquierda se opuso".
Algunos dirigentes gremiales y otras voces del mundo político también se sumaron al debate, algunos, incluso, interpelaron a la parlamentaria.
Así lo hizo Juan Pablo Swett, presidente de la Multigremial Nacional, quien emplazó directamente a Yeomans a través de la mencionada red social. "Para quienes estamos en la ganadería los perros asilvestrados son un gravísimo problema. Al año me matan 5 a 7 ovejas perdiendo casi en 10% del trabajo de todo el año. Le mando fotos de mis ovejas que se seguirán muriendo porque ud. vive en su mundo de bilz y pap con sueldo de 12 millones", escribió.
El abogado Alberto Pretch también cuestionó las palabras de la diputada, y expresó en X que "los 11 corderos de Don Manuel asesinados por perros asilvestrados. Es bien irracional no permitirle usar su escopeta contra esa plaga. Ni hablar de pudús, llamas, guanacos, huemules, etc. Un retroceso civilizatorio el mascotismo @GaelDiputada".
El ex diputado y analista electoral, Pepe Auth, comentó -en respuesta al tuit de Yeomans- que "controlar la población de perros asilvestrados, que viene aumentando porque sus dueños los abandonan, es un imperativo, diputada. El "retroceso civilizatorio" está en curso, y es que por responsabilidad humana los perros están diezmando nuestra fauna nativa".
En tanto, el ex candidato presidencial, Marco Enríquez-Ominami, dijo estar consciente "del grave problema que en el mundo rural generan perros asilvestrados, quienes antes fueron perros abandonados". La solución seria es tenencia responsable, esterilización, y una fuerte política de control y reinserción, no la caza. Un justo rechazo a un mal proyecto".
Incluir animales en la ley de caza "jamás debe ser parte de un proyecto"
Consultada por este tema, la abogada Marysabel Pavez, coordinadora de la Fundación Derecho y Defensa Animal, comentó que "creemos que es enormemente beneficioso que se haya rechazado este proyecto en particular e incidimos directamente para que así fuera, ya que creemos que el uso de armas no es una buena solución país ante esta crisis, ya que agrava las situaciones de violencia".
En esa línea, planteó que esa solución (incluir a los animales en la ley de caza) "jamás debe ser parte de ningún programa o proyecto venidero".
De todas maneras, la abogada coincide con las visiones que apuntan a que es necesario buscar una solución a la problemática, "ya que desconocerla sería ir en contra de la realidad".
"Sobre las posibles soluciones al respecto, creemos que hay que partir porque el Gobierno asuma la gravedad de esta situación, lo que significa crear un plan nacional de catastro, identificación de sectores con mayores dificultades e inyección de recursos no sólo para esterilización, también para cuidado, manejo ético y reubicación", precisó la abogada.
En esa línea, comentó que actualmente, los fondos de los gobiernos regionales (Fondo 8%) y los fondos de Mascota Protegida del Programa de tenencia responsable de animales de compañía (que depende del Ministerio del Interior) son instituciones que también podrían ayudar a fortalecer la resolución de este problema, por medio de líneas específicas de financiamiento para estos casos, pero que no alcanzan a ser suficientes ante la enorme problemática.
"A su vez, el Servicio de Biodiversidad y áreas protegidas puede también colaborar con tomar firmemente una postura ética al respecto sobre el trato de todas las especies, buscando consenso en los criterios que se adopten para la preservación de la fauna", cerró.
Un problema de salud pública y de bienestar animal
En la misma línea, Ana Francisca Soto, médico veterinario, etóloga, y académica de la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad Andrés Bello, comenta que el tema es controversial, principalmente "porque no existen en Chile estudios demográficos que demuestren que esos perros realmente son asilvestrados".
En esa línea, el problema está en definir efectivamente si es un perro asilvestrado o callejero, porque "cambia el panorama, no solamente por temas de definición sino que también por la capacidad de rehabilitación de ese perro".
Soto también apunta a la tenencia responsable como un factor clave. "Es importante mencionar que los mayores responsables de esto son justamente las personas tenedores de animales que no cumplen con la ley de tenencia responsable donde se prohíbe la libre circulación de los animales sin supervisión. Esto ocurre mucho porque las personas pueden que desconozcan la ley o bien no se fiscaliza lo suficiente y entonces dejan a sus perros libres, no los esterilizan, se van reproduciendo y así va aumentando el problema de salud pública", añade.
Pero por otro lado, el problema también tiene relación con el bienestar animal, porque los perros se exponen a maltrato, peleas, atropellos, enfermedades y desnutrición, entre otros. "
La doctora también plantea que este tema implica un problema de bienestar animal para los mismos perros, porque están expuestos a maltrato, peleas, atropellos, enfermedades, desnutrición, entre otros. "Lo que se debe hacer es potenciar la tenencia responsable, crear planes también de fiscalización con respecto a la ley, generar mayores impactos a través de la esterilización y adopción y realizar estudios para poder determinar cuál es la mejor opción para estos animales", cerró.