Más detalles se han ido conociendo respecto a la detención gestada esta tarde por autoridades colombianas al sujeto de nacionalidad venezolana, Dayonis Orozco, acusado en Chile por participar en el crimen contra el teniente Emmanuel Sánchez (27).
En primer lugar, se supo en las primeras horas de esta jornada que Orozco - o también Yendris Segundo Paz Pérez- escapó de Chile por un paso ilegal de Colchane junto a otras dos personas, llegando a Bolivia.
Previamente en el país, cometido el crimen contra el carabinero, Orozco escapó a Rancagua junto a los otros involucrados, donde se separaron. Días después cambió de apariencia y fue detectado en La Serena, adquiriendo una nueva identidad: Yendris Segundo Paz Pérez.
Siguió en dirección al norte, recalando en Iquique y luego en Colchane. Allí imágenes lo muestran cruzando a bordo de una camioneta Nissan junto a su pareja.
Ya en terreno boliviano, cruzó hacia Perú, siguiendo Ecuador y luego Colombia, donde esta tarde sería detenido por la Policía Nacional de Ecuador en la localidad de Popayán, al sur de Cali.
La investigación desarrollada tras el crimen del funcionario de Carabineros llevó a las policías y el Ministerio Público a generar alertas en la región y a coordinarse con las distintas autoridades de estos países a medida que Orozco iba pasando.
"Poco a poco se fue acercando, íbamos conociendo por dónde había pasado día tras día. Al poco tiempo ya eran horas de retraso y en un momento se logró, nos logramos adelantar por dónde iba a pasar y en ese momento tocó la policía de Colombia y se consiguió su detención", dijo el fiscal Pablo Sabaj.
En tanto, el fiscal Felipe Olivarí reconoció que desde la Fiscalía Metropolitana Centro Norte sentían una presión bastante grande al tener la misión de evitar que Orozco ingresara a terreno venezolano. "Desde el principio tratamos de hacer toda la diligencia y todas las gestiones para poder detener a todos los participantes".
"Lamentablemente ese primer día se nos escapó una de las personas que iba en el auto -día del crimen-. Posteriormente siempre fue una carrera contra el tiempo, tal como lo explicaba el fiscal Zabaj, nosotros íbamos siempre unas horas atrás, unos días atrás del trayecto, pero afortunadamente ya cuando estaba en Colombia nos pudimos adelantar y pudimos efectivamente conocer su trayecto y poder detenerlo en las horas de la tarde de hoy", concluyó el persecutor.