Rectora de la Universidad de Chile, Rosa Devés.
El Mercurio
Justo en la entrada de la Casa Central de la Universidad de Chile, una mesa negra interrumpía el ingreso hasta la tarde del viernes. Junto a unos papeles, un megáfono altisonante y un cuaderno, dos jóvenes integrantes de la denominada Coordinadora por Palestina obligaban a registrarse a todos quienes entraban para así dar "seguridad" a la ocupación, a la que calificaron como "acampe", que estaban realizando en el patio Ignacio Domeyko desde el miércoles, la misma jornada en que irrumpieron en el Salón de Honor obligando a relocalizar la charla sobre fórmulas de paz dictada por la viceprimera ministra de Ucrania, Yulia Svyrydenko. Ese día, un grupo de cerca de 200 personas protestó, colgó una gran bandera palestina en el frontis de la sede ubicada en plena Alameda, desplegaron carteles y gritaron consignas como "a romper, a romper relaciones con Israel". También hubo otros gritos en contra de los diplomáticos ucranianos, además de forcejeos y agresiones a funcionarios. La rectora de la Universidad de Chile,
Rosa Devés, analiza la irrupción de jóvenes que complicó la charla de la ministra ucraniana:
"No era arreglar que el acto se hiciera, sino que tenía el valor de defender la libre expresión", dijo.
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El Mercurio.