A la fecha, en el país se han registrado 39.373 atenciones de urgencia por influenza, más del doble de lo que se contabilizó en todo 2023, cuando fueron 17.431, y casi tres veces más que en 2019, año en que también hubo un brote de este virus (13.969). La alta circulación del virus está tensionando a la red, y si bien ha generado alerta que
hay gente joven que inusualmente está enfermando gravemente, relacionado además con las coinfecciones de estreptococo A, quienes más se están viendo golpeados por la enfermedad son los adultos mayores. A la fecha, la mitad de los casos de influenza detectados por el departamento de epidemiología de Salud corresponden a mayores de 60 años. Y pese a que a nivel general las hospitalizaciones de urgencia por causas respiratorias han aumentado 0,5% en comparación a la semana anterior -lo que la Subsecretaria de Salud Pública,
Andrea Albagli definió como "muy leve"-, el porcentaje en los adultos mayores de 65 años en apenas una semana aumentó un 8,7%, seguido por el rango etario de 1 a 4 años, con 4,4%.
En todos los otros grupos etarios hubo una disminución. Héctor Sánchez, director del Instituto de Salud Publica de la U. Andrés Bello, dice que el aumento en las hospitalizaciones "es harto", sobre todo porque "en estricto rigor, cuando empiece el verdadero frío, esta epidemia se va a acentuar ( ... ). Las personas todavía no están claras de que es una epidemia de influenza la que estamos viviendo, que en definitiva puede provocar la muerte y puede ser muy grave". Incluso, la cantidad de defunciones no solo se adelantó a lo que era usual en años anteriores, sino que según el exministro de Salud y presidente del Instituto de Políticas Públicas en Salud de la U. San Sebastián, Enrique Paris, al menos hasta fines de mayo "ocho de cada diez fallecidos son mayores de 60 años".