A partir de la primera quincena de julio comenzarán las alzas de las tarifas de la electricidad -en un inicio, de un 30%-, luego de la publicación del decreto del Valor Agregado de Distribución (VAD), normativa que permite a las empresas proveedoras de electricidad ajustar las tarifas que han permanecido congeladas durante varios años.
Además, desde el 1 de julio, existirán incrementos adicionales relacionadas con el costo de la energía eléctrica, y posteriormente, ajustes en las tarifas de transmisión. Asimismo, se espera que las alzas puedan llegar hasta un 60% hacia el 2025, debido a las importantes deudas que se arrastran con las empresas de transmisión eléctrica.
A raíz de esto,
el Gobierno anunció un subsidio para ayudar al 40% más vulnerable -según el Registro Social de Hogares-, cuyas postulaciones se abrirán el 1 de julio. "Por primera vez, vamos a hacer esta política pública que busca entregar un alivio efectivo al bolsillo de los habitantes de todas las comunas del país", dijo esta semana el ministro de Energía, Diego Pardow.
El beneficio ayudaría a más de 1,5 millones de clientes, a través de un porcentaje de rebaja en la cuenta de la electricidad, lo que se calculará conforme a la cantidad de personas que viven bajo un mismo techo.
No obstante aquello, el anuncio que hizo el Banco Central en su Informe de Política Monetaria (IPoM) correspondiente al mes de junio, donde estima que las proyecciones de inflación total subirán de manera importante, sobre todo, durante 2025, vino a agudizar el debate por los subsidios.
Este escenario, no sólo abre un flanco para la economía y para los bolsillos de las clases media y más vulnerables, sino que también abrió las presiones hacia el Ejecutivo, especialmente al ministro de Hacienda, Mario Marcel, para nuevas medidas, a las que no hizo referencia el miércoles, tras conocerse el documento de la entidad presidida por Rosanna Costa.
Así las cosas, el proceso de ajuste de las alzas de luz sigue adelante, mientras que el oficialismo se ve golpeado en uno de los aspectos más sensibles para la sociedad, y que de acuerdo a expertos, puede impactar aún más, de cara a las elecciones municipales y presidenciales de este y el próximo año, respectivamente.
Las presiones por subsidios y la distancia de Marcel
La proyección del Banco Central tensó el debate en el Congreso Nacional, con críticas en torno al subsidio que se aprobó para mitigar las alzas en las cuentas al ser consideradas por varios sectores como "insuficiente". Asimismo, está funcionando una mesa de trabajo en la que se evaluarán otros medios financieros para eventualmente elevar el monto del subsidio.
El
presidente de la comisión de Hacienda de la Cámara, Carlos Bianchi (IND-PPD) señaló que "el precio de la luz y su impacto en la inflación -IPC, precio de la UF- lo viene alertando el Banco Central hace unas semanas".
En esa línea, avisoró que "esto va a manchar los buenos números que esta mostrando Hacienda, pero es algo previsible (...) Este subsidio se quedó corto, quizás debamos crear un mecanismo que permita una aumento progresivo del precio y que proteja a mas personas, para que de esa manera no impacte tanto en el IPC".
En la misma línea, el diputado Eric Aedo (DC) insistió en que el subsidio aprobado es "insuficiente", y estimó que "lo que se entregó como subsidio da cuenta de la realidad de las arcas fiscales (...) por tanto, lo que queda urgente de resolver es a lo menos aprobar el marco de elusión y evasión de impuestos", que se está tramitando en el Congreso Nacional en la agenda del Pacto Fiscal.
Por su parte, el diputado Jorge Brito (RD) planteó que "las cuentas van a subir en al menos un 30% porque la derecha y la oposición votó en contra de la indicación que generamos para ampliar el subsidio a las familias que están dentro del registro social de hogares. Solo un millón y medio de familias hoy están cubiertas del subsidio para impedir que el alza de las cuentas de la luz les estrangule más el bolsillo familiar".
Las presiones fueron enfrentadas más tarde por el propio ministro Marcel, quien tomó distancia de la opción de ampliar el subsidio en cuestión. Junto con recordar que hace muy poco se legisló en la materia, teniendo en cuenta la situación que se venía acumulando desde 2019, subrayó que "para nosotros lo que está vigente es lo que se acaba de legislar".
El "otro" impacto en año electoral
En conversación con Emol, varios expertos proyectan un impacto hacia la percepción del Gobierno, y por ende, a las aspiraciones que personeros puedan tener para mantener o aspirar a cargos en las próximas elecciones. Esto, basado en un "malestar" por las alzas, pese a los subsidios, a raíz de la sensibilidad ciudadana ante temas económicos.
Hermann González, Economista y Coordinador Macroeconómico Clapes UC, comenta que "a diferencia de otras variables económicas, los precios son algo muy cercano a la población, especialmente cuando se trata de servicios básicos como la cuenta de la luz. La economía usualmente impacta para bien o para mal las elecciones y esta alza de tarifas, siendo totalmente necesaria, no le suma al Gobierno, sino todo lo contrario".
"En un año electoral, obviamente que la gente no va a considerar positivo el alza producto del aumento en el precio de los productos, de los servicios. Todo ha ido en aumento. Y esta alza en la energía eléctrica va a impactar en la inflación".
Máximo Quitral, analista político UTEM
"El alza de estos precios por lo significativo que será (en torno a 60%) y porque se trata de un gasto importante para los hogares, es algo que va a generar malestar en la población especialmente de menores ingresos y en la clase media", añade.
De acuerdo al experto, aunque la responsabilidad no sea del Gobierno, "es probable que esta alza deteriore la percepción sobre el manejo económico de la actual administración". En esa línea, recuerda que es usual que se den estos escenarios "como lo que ocurrió con el alza del transporte público en 2019", a la vez que también han ocurrido en otras partes del mundo.
En cuanto al impacto de los subsidios, el experto sostiene que "en parte reducirán este malestar, pero si están bien focalizados, sólo llegarán a la población de menores ingresos, no a la clase media".
En la misma línea, Máximo Quitral, analista político de la UTEM, comenta que si bien los sectores vulnerables pueden conseguir este apoyo subsidiario desde el Estado, "en un año electoral, obviamente que la gente no va a considerar positivo el alza producto del aumento en el precio de los productos, de los servicios. Todo ha ido en aumento. Y esta alza en la energía eléctrica va a impactar en la inflación".
"Entonces, evidentemente que el Gobierno queda expuesto de su poco manejo inflacionario, siendo ésta una de las principales preocupaciones del ministro Mario Marcel. Y que esto se vuelva a descontrolar va a repercutir directamente en el manejo de la economía del Gobierno", precisó.
Para Tomás Flores, economista del Instituto Libertad y Desarrollo, "efectivamente el alza de tarifas reguladas será atribuida al Gobierno, aunque responda al proceso regular y el descongelamiento de la pandemia. Es necesario que el Gobierno explique claramente las razones del alza, ya que de otra manera el populismo tratará de detener el proceso".
Por el contraste, Miguel Ángel López, académico del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile, no prevé que pueda haber un impacto electoral "muy alto", a raíz de ese 40% de la población más vulnerable que podrá optar a un subsidio.
En esa línea, sostiene que "no creo que golpee por lo menos en la clase media o en la clase más baja; sí probablemente va a golpear a la clase media alta, pero eso ya no son votantes de Boric".