Presidente Gabriel Boric condena la situación que se está viviendo en Bolivia y expresa su apoyo al "Gobierno legítimo" de Luis Arce. Imagen referencial.
Aton
El presidente Gabriel Boric condenó durante los últimos minutos "la inaceptable acción de fuerza de un sector del Ejército" de Bolivia, y manifestó su apoyo al "Gobierno legítimo" de su Mandatario, Luis Arce.
"Desde Chile manifiesto mi preocupación por la situación en Bolivia", escribió en primer lugar el jefe de Estado.
Luego, afirmó que "expresamos nuestro apoyo a la democracia en el hermano país y al Gobierno legítimo de Luis Arce".
Así, agregó que "condenamos enérgicamente la inaceptable acción de fuerza de un sector del Ejército de ese país. No podemos tolerar ningún quebrantamiento del orden constitucional legítimo en Bolivia o en cualquier otro lugar".
Fue Arce quien denunció este miércoles "movilizaciones irregulares" de algunas tropas del Ejército de su país, luego de que efectivos militares cerraran la Plaza Murillo de La Paz, donde se encuentra la sede del Gobierno.
"Denunciamos movilizaciones irregulares de algunas unidades del Ejército Boliviano. La democracia debe respetarse", advirtió el Mandatario en su cuenta de X.
Momentos después, el vicepresidente boliviano, David Choquehuanca, denunció ante la comunidad internacional "que en Bolivia hay un golpe de Estado contra nuestro Gobierno democráticamente elegido".
De acuerdo con medios locales, personal militar movilizado en tanquetas llegó a la Plaza Murillo, punto central de la ciudad boliviana que alberga las sedes de los poderes Ejecutivo y Legislativo. Los uniformados están liderados por el comandante general del Ejército, Juan José Zúñiga.
Al lugar también llegó el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, para impedir que la situación escale. "Zúñiga, aún estás a tiempo", le gritó al jefe militar, según reporta el diario La Razón.
Asimismo, el diario El Deber informó que funcionarios de la Casa Grande del Pueblo (sede del Gobierno) y del Congreso ya fueron evacuados de sus oficinas.
El expresidente Evo Morales, abordó esta situación también indicando que se trata de un "golpe de Estado" perpetrado por unidades militares.
