El gobernador de la Región Metropolitana (RM), Claudio Orrego, afirmó ayer miércoles que el Gobierno implementará las pistolas taser -armamento no letal que inmoviliza a través de descargas eléctricas- en las policías y Gendarmería.
Esto, tras sostener una reunión con el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve. "La decisión del Gobierno es que se van a implementar las taser en Chile y se está trabajando ahora en el protocolo para poder hacerlo una realidad", aseveró en un punto de prensa.
También dijo que "
hay 110 países en el mundo que las tienen. Toda América Latina las tiene, salvo Bolivia, Venezuela y Chile".
Así las cosas, surge la pregunta en torno a cuál ha sido la experiencia internacional con este armamento no letal.
Descripción
En mayo, Orrego recibió a proveedor de arma menos letal y comentó: "Es bastante incomprensible que hoy tengamos la autorización para tener armas letales, como son las armas de fuego, pero que todavía no se haya implementado en Chile, la posibilidad de tener estos dispositivos que no son letales, por no tener autorización administrativa".
Las Taser se presentan como una alternativa media entre el bastón retráctil y las armas de fuego, además incluyen un registro audiovisual, que permite resguardar a las policías, a la ciudadanía y sirven como prueba ante una investigación judicial.
Por su parte, Francisco del Campo, director General de Smart Partners, representantes de Axon en Chile, explicó que: "Lo que permite el Taser es que cualquier interacción violenta no llegue a escalar a una instancia que termine en lesiones y en caso de que no se pueda descalar, utilizarla a una distancia segura para el oficial de seguridad y así controlar la situación, generando 5 segundos de inmovilización neuromuscular, lo suficiente para que el policía pueda controlar a la persona de forma segura para la persona y para el oficial".
Experiencia internacional
En julio del 2023, la comisión de Seguridad Pública del Senado recibió un informe titulado "Uso de pistolas 'Taser' en la experiencia internacional".
En el estudio, se describe las políticas y vivencias de cinco países respecto al uso y control de este armamento no letal.
El primer país es Argentina. Según el reporte, en el país trasandino, mediante un decreto, incluye como armas civiles las de tipo electrónico, las que no provoquen la pérdida de conocimiento del blanco o daños mayores. "Los policías únicamente pueden usar armas electrónicas no letales cuando sea estrictamente necesario para cumplir sus obligaciones", se lee, y se agrega que "la utilización de estos artefactos procede una vez que otros medios no violentos han resultado ineficaces para la inmovilización, detención o impedimento de fuga de un infractor".
En Australia, en tanto, según el reporte, el uso de este elemento está prohibido por parte de la policía con "en las cercanías de materiales explosivos, líquidos inflamables o gases, por el peligro de accidente".
En ese sentido, se añade: "Contra personas que podrían resultar con lesiones secundarias de consideración, como en el caso de
caídas desde posiciones de altura. Contra sujetos pasivos, que no exhiben un comportamiento amenazador, u ofrecen poca o nula resistencia a la acción policial. Para levantar a personas en estado inconsciente o intoxicadas".
Se completa señalando que se prohíbe en la utilización "como medida de control de masas o para la dispersión de multitudes. Cuando el potencial infractor porta un arma de fuego. Contra un enfermo mental que debe tomar medicinas o acudir a un tratamiento".
En Corea del Sur, en tanto, el uso del armamento no letal se puede utilizar cuando "un policía encuentra resistencia al momento de arrestar a un sujeto", aunque debe evitar "ocasionar daño a terceras personas".
Por su parte, España permite la posesión de armas a las empresas de seguridad, mientras que la Guardia Civil comenzó a utilizar las pistolas estos elementos "en el contexto de una nueva modalidad de intervención operativa, marcada por un uso decreciente de la fuerza y por la posibilidad de contar con equipamiento para registrar las actuaciones de los agentes policiales".
Finalmente, la mayoría de los estados de EE.UU. "no presenta restricciones al uso de estas pistolas no letales "por parte del personal asociado a este rubro".