El Senado dejó ayer sin sanción el voto obligatorio y esta mañana el ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Álvaro Elizalde, confirmó que el Gobierno presentará un veto presidencial para reponer las multas.
Ayer, se requerían 28 votos para aprobar el proyecto de elección en dos días, que incluía la multa para quienes no acudieran a votar, pero solo consiguió 24, todos de oposición. En el oficialismo hubo votos en contra y abstenciones.
El Ejecutivo presentará el veto al regreso de la semana distrital, es decir, la semana del 22 de julio. Elizalde reconoció que los tiempos de tramitación son "acotados", considerando que la inscripción de candidatos es la última semana de julio. En esa línea explicó que "la ley debería ser promulgada con posterioridad a la inscripción de las candidaturas, pero con un tiempo lo suficientemente distante de las elecciones para que se pueda aplicar".
El secretario de Estado detalló que el veto se va a "establecer una sanción a los ciudadanos que no cumplan con la obligación constitucional de participar en las elecciones".
Argumentó que el Ejecutivo incluirá en el veto el concepto "ciudadanos" y no a "electores", como estaba establecido en la legislación antigua relacionada al voto obligatorio. Lo anterior generó un duro debate ayer con la oposición, pues el concepto ciudadano deja fuera a los extranjeros residentes, quienes quedarían con la posibilidad de votar, pero sin multa; a diferencia del resto de los chilenos.
Sobre las otras materias que quedaron sin resolver, como la reducción del valor del voto válidamente emitido y la regulación de la propaganda electoral en plataformas digitales y canales regionales, el ministro explicó que "van a ser considerados para ser eventualmente incorporados dentro del veto presidencial".