Para las 08:00 horas de este miércoles está contemplado que la ministra del Interior, Carolina Tohá, retome sus funciones y se reúna con el fiscal nacional, Ángel Valencia; el delegado presidencial de la RM, Gonzalo Durán; y las policías representadas por el general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, y el director general de la PDI, Eduardo Cerna.
Esto, considerando los últimos crímenes que se han reportado en el país. El fin de semana cuatro menores de edad fueron asesinados en Quilicura y este martes se reportó una balacera en un centro de eventos en la comuna de Lampa, que dejó un saldo de cinco fallecidos, entre otros homicidios que se notificaron en diferentes zonas.
Esta situación no ha pasado desapercibida y ha escalado a tal nivel político que diputados de la UDI solicitaron renuncias en el Ministerio del Interior. En particular pidieron la salida de Tohá, del subsecretario del Interior, Manuel Monsalve; y del subsecretario de Prevención del Delito, Eduardo Vergara.
A través de un comunicado, la bancada del partido exigió al Mandatario que envíe una señal "contundente a todo el país" y remueva "de su puesto, en forma inmediata, al equipo a cargo de la seguridad pública (...) por su evidente responsabilidad en el fracaso de la estrategia implementada para enfrentar la actual crisis".
Además -y al igual que otros parlamentarios- la tienda lo emplazó "a romper el silencio oportunista que ha mantenido durante los últimos días, evadiendo referirse a casos tan relevantes de la contingencia nacional, como son los 15 homicidios registrados en apenas 72 horas en nuestro país".
"No voy a solicitar la renuncia porque me lo pidió la UDI"
Pocos minutos después -y previo a iniciar su viaje a Paraguay- el Mandatario respondió a los cuestionamientos aseverando: "Ante las exigencias absurdas de renuncia que algunos parlamentarios están haciendo llegar por redes sociales o a través de comunicados, les digo no señores, acá el Gobierno está trabajando".
"Habemos algunos que estamos aportando para una solución, mientras otros tratan de aportillar y generar diferencias en la sociedad chilena. Esa miopía política de tratar de dividir cuando para enfrentar al crimen organizado tenemos que estar unidos, tarde o temprano va a pasar factura. Y esto no es una cuestión contra el Gobierno, al final se trata de estar unidos como sociedad para enfrentar a estos criminales y delincuentes que los tenemos que atrapar y los tenemos que desarticular. Yo no le voy a pedir la renuncia a nadie porque me lo pidió la UDI, y eso que les quede absolutamente claro", añadió.
De todas maneras, el jefe de Estado sostuvo que "este hecho es gravísimo, y de la mayor consternación, y quiero ser muy claro en que acá desde el Estado de Chile no vamos a permitir que el crimen organizado nos gane la batalla".
"En los últimos días hemos visto un recrudecimiento de las acciones del crimen organizado haciendo diferentes vendetas y ataques que sin lugar a dudas generan consternación en la población", pero "no somos indiferentes a aquello y estamos trabajando firmemente con todas las instituciones del Estado no solamente para encontrarlos, sino también para cortarle las alas al crimen organizado siguiendo la ruta del dinero, decomisándole sus especies y aceptándole diferentes golpes recuperando espacios públicos o privados que han sido tomados por traficantes".
Defensa oficialista
Diputados oficialistas también salieron en respaldo de las autoridades que están siendo criticadas. El jefe de bancada del Partido Socialista (PS), Daniel Melo, pidió que "seamos serios y dejemos de utilizar políticamente los problemas de seguridad".
"La gente no quiere más anuncios sin fundamentos y show politiqueros que no contribuyen en nada a enfrentar los delitos comunes y el crimen organizado. Ojalá la bancada de la UDI tuviera la misma convicción para legislar y terminar con el secreto bancario y el lavado de activos. ¿Qué esconden? ¿Por qué se niegan a legislar sobre estas materias? Es hora de actuar con responsabilidad y sin populismos", afirmó.
El diputado Raúl Soto (PPD), si bien consideró que "en el último tiempo efectivamente el Ministerio del Interior se ha relajado un poco, y hay temas pendientes como la ley de infraestructura crítica y el uso militar, el perseguir la ruta del dinero, y temas que se puede poner el pie en el acelerador, otra cosa es sacar provecho político como lo está haciendo la oposición y pedir renuncias".
"Yo creo que lo que hay que pedir es más proactividad y más agilidad en las políticas de seguridad", destacó.
A su vez, el jefe de bancada del Partido Comunista (PC), Luis Cuello, aseveró que "sin duda estos dos episodios de homicidios múltiples son extremadamente graves. Los criminales deben ser perseguidos y sancionados con el máximo rigor", pero "estar pidiendo renuncias solo distrae".
"Uno de los problemas está en la disponibilidad de armas de fuego y, al respecto, quiero recordar como la derecha se opuso a restringir la tenencia de armas en poder de particulares, alegando la defensa de 'libertades'", expresó.
Sesión especial y solicitud de estado de excepción
Esta solicitud de renuncia no es lo único que se ha mencionado en el mundo político. Desde la bancada de Renovación Nacional (RN) anunciaron que solicitarán formalmente a la presidenta de la Cámara de Diputados, Karol Cariola (PC), "la realización de una sesión especial para el martes 23 de julio, con el objeto de discutir las preocupantes cifras de homicidios en el país".
"Todo parece indicar que el Gobierno batirá sus propios récords de inseguridad este 2024. La tolerancia con la migración irregular de este Gobierno y la permanente erosión de la autoridad policial de cuando aún no llegaban al poder, tiene a nuestro país, entre otros factores, no solo con cifras históricas de homicidios y otros delitos violentos, sino con patrones delictivos nuevos que atemorizan a la ciudadanía por su crudeza. En ese escenario, el Gobierno debe revisar la continuidad de sus equipos de seguridad y comparecer de cara a la ciudadanía en el Congreso, dando respuestas y anunciando medidas concretas", sostuvo la jefa de bancada, diputada Ximena Ossandón.
Asimismo, hay congresistas que llamaron a decretar estado de excepción. Tal es el caso del diputado Rubén Oyarzo (IND), quien aseveró que al Gobierno ya no le pide "empatía, sino que actúe con todas las herramientas que tiene para enfrentar la grave crisis de seguridad que se vive en la zona norte de Santiago y en el distrito 8".
"Vuelvo a pedir una vez más que se declare estado de excepción en Santiago y los militares salgan a colaborar en el combate a la delincuencia y el crimen organizado. El fracaso del plan Calles sin Violencia es evidente y no descartamos ninguna acción para llevar a las autoridades del ministerio del Interior a responder ante las instancias de fiscalización de la Cámara", puntualizó.
"Chile es un país seguro"
Previo a lo que ocurrió en Lampa este martes, habían surgido críticas en contra de la ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, luego de señalar -tras una seguidilla de homicidios ocurridos el fin de semana- que "no estamos al nivel de los países vecinos", resaltando así la tesis de que Chile es "bastante seguro".
La secretaria de Estado -a propósito de lo ocurrido con la familia del exteniente Ronald Ojeda-, aseveró que antes de eso que "nuestro país es un país seguro que tiene desafíos en materia. obviamente, de crimen organizado, delincuencia, y en eso hemos puesto especial prioridad". "Es un país, sobre todo en el escenario regional, bastante seguro", también agregó.
Luego, el lunes, la portavoz del Ejecutivo insistió en esa premisa al ser requerida respecto a si sostiene sus palabras. Si bien reconoció que "tenemos grandes desafíos en seguridad", afirmó que "no estamos al nivel de los países vecinos".
"No estamos en los niveles de inseguridad que se vive en el contexto internacional, particularmente en la región, estamos a tiempo para tomar cartas en el asunto para frenar esta situación", dijo y añadió, por otro lado, que "estas cosas que están sucediendo no nos llaman solamente a preocuparnos sino que a ocuparnos y en eso vamos a reforzar las medidas que hemos ido adoptando".
El diputado Jorge Durán (RN), fue uno de los parlamentarios que lamentó la frase de la vocera y dijo que "da para pensar bastante", porque "lo que ella quiere en su mensaje de tranquilidad es entregar mesura, debido a que en los países vecinos el nivel de violencia es mucho mayor que en Chile, pero acá claramente la ministra se equivoca una tras otra. Cada país tiene distintos problemas con distintas soluciones y no existe ningún parámetro de comparación".
El jefe de bancada del Partido Republicano, Stephan Schubert, comentó por su parte que "no sorprende que a la vocera de Gobierno el que haya homicidio de niños le parezca como algo habitual, pues ella forma parte de un partido político al que los allanamientos que realizan las policías le parece algo escandaloso, algo que vulnera los derechos. La verdad es que yo he tenido la oportunidad de estar recientemente en otros países y el nivel de seguridad que se siente en los otros países es envidiable, es como era Chile antes de este Gobierno y en los últimos años".
"Es lamentable que personeros del Gobierno tengan esa mirada respecto de la situación que es la más crítica, que es la que más ocupa y preocupa a los chilenos, como es la seguridad (...) Solo me queda esperar que el próximo Gobierno tenga realmente los pantalones puestos para enfrentar al crimen organizado, al terrorismo en la macrozona sur, así como también al narcotráfico que está azotando a nuestra población".