La postura del Partido Comunista en torno a las elecciones en Venezuela que dieron el "triunfo" a Nicolás Maduro, se ha convertido en una suerte de antítesis de lo que el Gobierno al que pertenecen fijó como criterio: no validarlas hasta que se conozca el detalle de las actas. "No reconoceremos ningún resultado que no sea verificable", dijo el domingo en la noche el Mandatario.
Poco tardaron en aparecer las primeras expresiones de personeros del PC, de descontento con la decisión del Jefe de Estado. El diputado Boris Barrera tildó las palabras de "preocupantes", e incluso aseguró que si no se reconocen los resultados, "esperamos un Guaidó 2.0".
En tanto, la
diputada comunista, Carmen Hertz, defendió que en Venezuela "hay cerca de 1.000 observadores electorales entre ellos las Naciones Unidas, la fundación Carter y el expresidente colombiano Ernesto Samper a quienes supongo no pretenderán calificar de 'chavistas'".
Otras voces trajeron al frente los dichos de la ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo (PC), quien el domingo habló de "debilidad institucional" en Venezuela, evitando referirse a una "dictadura".
No obstante, luego que ayer en la tarde el gobierno de Nicolás Maduro decidiera expulsar a las misiones diplomáticas de siete países, incluyendo a Chile, por no reconocer los resultados, el canciller Alberto Van Klaveren habló con un término tan inédito como la decisión de Venezuela: "propio de regímenes dictatoriales".
Los dichos del ministro de Relaciones Exteriores fueron respaldados ayer por el Presidente Gabriel Boric desde Dubai, quien afirmó que este tipo de decisiones "demuestra una intolerancia impropia de las democracias".
Esto, junto con aprovechar la instancia para intentar despejar las tensiones con el PC. El Mandatario afirmó que yo no puedo juzgar lo que es problema para los partidos que defienden algo, eso lo tienen que decir ellos. Para mí no es un problema la coalición de Gobierno".
La tensión en las izquierdas
Fue durante la tarde de ayer cuando comenzó a tensionar el ambiente al interior de las almas del Gobierno. Varias voces del Socialismo Democrático comenzaron a expresar, sin reparos, que el PC no debería formar parte de la coalición: cuestionaron que la tienda liderada por Lautaro Carmona estuviera "avalando el fraude electoral", lo que no se condice "con ningún estándar democrático".
El senador Ricardo Lagos Weber (PPD), en conversación con Radio Infinita, comentó la postura que han tomado personeros del PC: "No se condice con ningún estándar democrático. Me parece bien prematuro. O estamos con los regímenes democráticos o no", y fue tajante en señalar que "no quiero ser coalición con alguien que cree que lo de Maduro está bien hecho".
El
diputado del Partido Liberal, Vlado Mirosevic, planteó que el PC "tendrá que reflexionar si están con la posición del presidente Boric o con la del gobierno de Nicolás Maduro".
En tanto, el senador PS, Juan Luis Castro, sostuvo que "quienes hoy día, desde Chile avalan ese fraude electoral no merecen estar en nuestra misma coalición".
Ayer en la tarde, el PC emitió un comunicado donde afirmaron que "tenemos la certeza que la institucionalidad electoral de Venezuela transparentará los mecanismos y procedimientos que validan el mencionado proceso, refrendado por la masiva y diversa presencia de veedores internacionales y la amplia cobertura de prensa confirmada en estos comicios".
En tanto, este martes, el timonel Lautaro Carmona dijo que el PC "reconoce que la política exterior de Chile la lleva, la representa, la define el Presidente de la República que es Gabriel Boric", y aunque aseguró que las opiniones del colectivo no buscan "competir" con las formulaciones del Mandatario, igualmente subrayó la postura de reconocer el "triunfo" de Maduro.
"Es evidente. A mí me toca validar un procedimiento de un Estado ¿Cómo voy a montar yo otro Estado? Yo voy a poner otra Venezuela en mi cabeza y voy a tratar de inventársela a los demás. Hay un solo territorio que se llama Venezuela, desde esa perspectiva es obvio que no tengo ninguna otra alternativa -y no sé quién la tiene- que no sea asumir los resultados que la institucionalidad de ellos entrega, no la mía", dijo Carmona.
Esto, junto con destacar que el sistema electrónico de ese país funciona, y que "ha sido probado no es cuántas veces y validado por los órganos internacionales".
¿Puede seguir el oficialismo tal como está?
Aunque tanto Carmona como el propio Presidente Gabriel Boric han intentado marcar las diferencias entre las opiniones de un partido político -de Gobierno- versus las definiciones de la máxima autoridad del Estado, hay varias miradas sobre cómo se podrían -o deberían- encauzar los destinos de las izquierdas que conforman el Gobierno.
"Hay un problema simbólico y discursivo relevante. El PC en Chile es la única fuerza política con representación parlamentaria que muestra benevolencia con el régimen de Maduro. Luego, cada vez que algún dirigente oficialista hable de democracia, estado de derecho o derechos humanos, la crisis venezolana saldrá a la palestra".
Claudio Alvarado, director ejecutivo del IES
Tomás Duval , analista político y académico de la Universidad Autónoma, cree que "sin duda hay alta tensión al interior del oficialismo por las decisiones sobre el régimen de Maduro, pero no me parece que el PC vaya por ello a abandonar esa alianza ni menos ser inducido a esto".
El experto comenta que la política exterior del Presidente Boric respecto a Venezuela no es nueva: ha sido una constante que le ha traído diversos episodios de tensiones con anterioridad a estos hechos y, en este tema en particular, más aún. No obstante, ahora "el Presidente ha tenido una posición clara y contundente con apoyo político transversal". A eso, se suma el elemento contextual ineludible: que el oficialismo ya inscribió un pacto municipal que en esencia expresa la alianza política con el PC.
En esa misma línea, el periodista y analista político de la UNAB, Felipe Vergara, comenta que "las diferencias entre ambos sectores respecto de Venezuela son evidentes, pero no creo que ello afecte la relación tanto al interior del Gobierno, donde hay ministros del PC, como tampoco en el Parlamento".
"Cuesta entender la postura de sectores del partido comunista, pero las diferencias están dadas en todos los sectores y no pueden cortarse por un desacuerdo sobre un aspecto como éste, independiente de lo relevante que resulte lo que hoy sufra el pueblo venezolano". añadió.
Una opinión distinta tiene el director ejecutivo del IES, Claudio Alvarado. A su parecer, "es inviable que las cosas sigan igual" al interior del oficialismo.
"Por un lado, hay un problema simbólico y discursivo relevante. El PC en Chile es la única fuerza política con representación parlamentaria que muestra benevolencia con el régimen de Maduro. Luego, cada vez que algún dirigente oficialista hable de democracia, estado de derecho o derechos humanos, la crisis venezolana saldrá a la palestra", precisa.
Y por otro lado, comenta que "hay dificultades operativas evidentes, puesto que el PC tiene ministros y altos funcionarios en la administración del Estado, y es inevitable preguntarse a quién son leales: ¿a los planteamientos del Presidente Boric y del canciller, o a la mirada complaciente con el chavismo? ¿Pueden ocupar esos funcionarios cargos de primer orden en Interior o Defensa? Ese tipo de interrogantes sólo se incrementará considerando la actitud del PC", cerró.
