A más de 4.700 km del epicentro de la crisis política instalada en Venezuela por el incierto resultado de su elección presidencial, en Chile, sus consecuencias profundizan la grieta en la convivencia en el oficialismo, sobre todo por la postura que ha asumido el Partido Comunista (PC) de reconocer los comicios. Los desencuentros dieron pie a que el Socialismo Democrático (PPD-PR-PS) cuestionara el continuar el viaje con los comunistas de Apruebo Dignidad en la misma coalición que ahora integran, pero eso dista de haber resuelto, en paralelo a las elecciones en Venezuela, el competir de manera conjunta para la municipal de octubre, lo que harán en el pacto "Chile contigo mejor". Si bien en los próximos comicios la contienda ya está acordada, la ecuación podría tener un resultado distinto para la competencia de 2025. Así al menos lo alertan representantes del Socialismo Democrático, los que plantean ver una condena de parte del PC a lo que ocurre en Venezuela, más que saludar al "pueblo" por el proceso que no da certezas. De no haber un cambio, apuestan por no ir con los comunistas a la presidencial del próximo año.