El ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Álvaro Elizalde, hizo un llamado a superar la polémica instalada entre el Gobierno y el Congreso producto de la posible parálisis legislativa que puede devenir de las acusaciones constitucionales que la Cámara anunció contra ministros de la Corte Suprema.
Roces entre congresistas y el Ejecutivo se abrieron cuando el ministro de Justicia, Luis Cordero, reconoció que "me preocupa que estemos ocupando las acusaciones constitucionales en un contexto de contingencia electoral".
Recientemente, la ministra del Interior, Carolina Tohá, instó a los diputados a encontrar las herramientas para no dejar compromisos de lado, tales como extender el horario de trabajo o disponer de un día más para la tramitación legislativa. La invitación molestó a parlamentarios como el vicepresidente de la Cámara, Eric Aedo (DC), que dijo la jefa de gabinete se había "desubicado".
En conversación con radio Cooperativa, Elizalde consideró que "esta polémica, no sé si calificarla como artificial, pero finalmente, lo que nosotros hemos expresado es la necesidad de que se ponga en común para que el trabajo legislativo no sea perjudicado, pero obviamente respetamos siempre las atribuciones que tiene la Cámara conforme a su poder independiente".
Además, relevó que "tenemos una serie de compromisos legislativos, particularmente vinculados a la agenda de seguridad y el fast-track económico. Y por otro lado, además, se inicia la discusión del presupuesto, mayor razón para coordinarnos adecuadamente para poder cumplir con todos estos desafíos, obligaciones o compromisos".
En eso reconoció una "buena disposición de los diputados y diputadas, particularmente de la mesa". Por tanto, afirmó que las polémicas "al final, son estas típicas discusiones donde muchas veces se malinterpreta lo que se ha querido señalar y declaraciones sacan declaraciones. Yo creo que debiéramos dar por superada esta polémica y trabajar todos juntos, coordinados, para hacer bien la pega".
