Una caída para una persona en sus 20 puede ser muy distinta si ya tiene más de 60 años, cuando las consecuencias del golpe, en especial si se trata de una fractura de cadera, pueden ser incluso mortales. Por lo mismo, las desigualdades en cuanto a la atención por problemas de este tipo asoman como un punto relevante al momento de reforzar las políticas públicas. Así lo indica un reciente estudio que concluyó que el acceso a la atención quirúrgica y el tipo de hospital influyen de forma significativa en la mortalidad de adultos mayores en el país. Expertos advierten que en traumatología la fractura de cadera tiene por lejos la lista de espera más grande del país.