A través de una carta a la comunidad del Instituto Profesional Arcos -fundado en 1981- anunció su rector, José Sanfuentes, el cierre de la entidad a partir del 2025, atribuyendo la situación a razones presupuestarias.
Según explicó, la Resolución N°3.882 exenta de la Subsecretaría de Educación Superior que fija los nuevos aranceles de gratuidad, estableció que el instituto tendrá un arancel regulado de $2.054.669 para todas sus carreras a partir de enero de 2025, lo que implica una reducción del 43% en los ingresos que recibía por este concepto desde 2017, cuando el monto obtenido por estudiante con gratuidad alcanzaba los $3.584.965 anuales.
En cuanto a la cifra total de estudiantes, informó que, a la fecha, en todos sus Campus la matrícula total es de 4.199 alumnos. De los cuales, 240 corresponden a estudiantes de último año que estudian gratis con la Beca Covid Arcos, 1.044 con pago personal o copago y 2.915 con gratuidad estatal, números que lo hacen -agregó- una institución solvente.
Sin embargo, sostuvo que la reducción a la que obliga el decreto ministerial hace inviable la continuidad del instituto a partir de 2025, pues, manteniendo los gastos sin ninguna mejora, inversión o recorte generalizado de gastos, el presupuesto tendrá un déficit de $3.372.000.153.
Se buscaron soluciones para resguardar la continuidad de la formación de los estudiantes, los que fueron fructíferos en algunos casos. Por ejemplo, la Sede Valparaíso -que agrupa a 1.070 estudiantes- llegó a un acuerdo con la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV).
El rector explicó que ha mantenido conversaciones con varias casas de estudio. En el caso de Valparaíso, "la PUCV, en un gesto de gran nobleza, acoge a nuestros estudiantes y también demuestra valoración por el proyecto que significa la educación y formación de jóvenes en el área del arte y la economía creativa".
De esta manera, detalló que "todos tienen garantizada su continuidad de estudios en la zona", asegurando que aquellos que, en años recientes suspendieron sus labores, podrán reincorporarse matriculándose el próximo año en la universidad.
Sobre posibles cambios en las mallas curriculares, aclaró que los estudiantes que cursen segundo año y en adelante no verán alteraciones. El alumnado de primer año se adaptará al modelo de la PUCV.
Los funcionarios y docentes tendrán, en su mayoría, la posibilidad de continuar prestando servicios en las nuevas instituciones. De no existir intereses por decisión propia o ajustes de gestión, se les respetarán, de manera íntegra, sus derechos de acuerdo a la legislación laboral vigente. Al respecto, se estableció una comisión entre ambas entidades que velará por la integración y el proceso de transición académica e institucional.
Se acordó con el sindicato que al 29 de noviembre, los funcionarios y docentes tendrá claridad del escenario futuro. A partir de esa fecha, se creará una oficina de apoyo para las personas que no continuarán con su labor en las instituciones que absorberán el instituto.